miércoles, 17 de febrero de 2010

Elida Berelejis

 
Como yo

sólo digo para convocar la palabra
que enhebra el tiempo
la palabra viajera de un tiempo azul
que pasa
y muerde del grito
y se pierde
y susurra
hace un mundo solo de un gesto
reclama los fantasmas en la hora del
silencio
o cuenta que hace tantas lágrimas
que no lo veo
es decir que digo para nada
o casi
apenas entretengo los sueños.
 
 
Vea amigo

Vea amigo
que le parece si me convence
ya que estamos solos
y de crepúsculo
porque no me tira algunas mariposas
me peina los vientos
me cuenta alguna pradera
aunque no sea verdad
yo igual le creo
por qué no me hace un guiño
redondo
que se vea de lejos
y ya que está
me presta su hombro
digo
para acostar mis huesos.
 
 
Olvidos



La dejaron ahí

olvidada

en la calle de los relámpagos

le silba la tormenta entre las piernas

sólo ocho o nueve años

y la noche le presta los fantasmas

le guiña un semáforo

y ella cava en su mano

una hondura negra

como la vergüenza

la olvidaron ahí

parada

como un algo más de la noche

alguien olvidó abrigarla

pegarle un sol en la cara

cambia el guiño del semáforo

y la comparsa acelera

ella sigue allí

parada

sueña

con una taza de leche

del tamaño de una fiesta.

 

No puedo ver donde voy

               “…correrse p´al fondo…”



Prohibido sacar el vómito

por la ventanilla

dejen paso señores

ya suben

portadores de H.I.V.

veteranos de Malvinas

obreros del puerto

venden una práctica canastita

con veintitrés agujas de distinto tamaño

Discapacitados varios

bastones/ muletas/muñones/expuestos

como gritos sordos

madres en tetas desahuciadas

reparten horóscopos

sin valor comercial

solo invocan razones de pan y leche

en el fondo hay lugar



Formen coro señores

“todo va mejor con Coca Cola”

por favor, empujen tanta vergüenza

“no puedo ver donde voy”

me están tapando el futuro.
 

Marcelo Marcolin

  
Retratos
 
Mirá que linda está la tarde
ahí tenés las pinturas / animate /
no tengas miedo y pintame
pintame un sol en la nuca
una estrella en el dedo pulgar derecho
pintá de azul tu oreja / dale un rojo al espacio
pintá / pintá
pintá los secretos y las almohadas
el sitio íntimo de la tempestad de nuestros cuerpos
pintá la pava y el mate / la barba de Cortazar
y el Caballo de Troya
pintá la esquina de Amoedo y Azcuénaga
la punta del colectivo 22
pintá la ilusión de otras realidades
el sillón / la memoria / los signos del zodíaco.
No te apures pero pintá
sin dudas y sin esperas
pintame el alma de verde y naranja
dale un púrpura a tus piernas
pintame los pies / la cabeza / los recuerdos
pintá aquella tarde en el río
la isla imperfecta de nuestro pasado
pintá Jujuy en el mapa / mis pasiones / el tren de las 16
pintá el cine / mis camisas / tus corpiños
dale colores al centro de tus ojos
ponele un violeta a tus ansias
un turquesa al beso en la noche de los abrazos
pintá / pintá
sin descanso
sin ataduras
con las ganas que el espíritu impone
pintá / pintame
estas ganas de verte pintar.
 
del libro: Otros elefantes de regreso a la constelación de Orión
 
Origen

Dios no existe
existe el hombre:
el que respira / lame / crea /
copula / devora
y extrae del cielo

la demagogia y la lluvia.

del libro: Otros elefantes de regreso a la constelación de Orión
 
Después de aquí
 
En la casa estarán todos o casi todos
con el humo del barrilete mordiendo la noche.
Se hundirán en los retratos
y navegarán en el vino imperfecto sin ser vistos.
Mi perro y los recuerdos: perra adiós, dirá,
y la soledad,
la soledad otra vez aquí...

Perra adiós,
diré.
 
del libro: Otros elefantes de regreso a la constelación de Orión

_________________________________________________

Instantáneas
 
Mientras el frío cubre las secuencias de octubre
y el perro tuerto sigue con su mirada aguda
sobre la realidad enérgica de los sueños desaprovechados
en la calle sur de los sentimientos,
ella peina el destino
y se toca suavemente sus delicados pechos expuestos a la gloria del deseo.
Una mañana descubre el barro entre la historia y el rencor.
No hay luces en este escritorio.
No hay más ansias que alucinar un horizonte viajando a México
en el auto brillante del mágico beat con sonidos de jazz quebrando el aliento.
Nada de ayer dirás mientras en los bolsillos miserables
se ahuyenta el clamor de la lucha,
nada que hacer más que enrededar las piernas
en otra secuencia de sexo sobre los techos de aquella casa con diez pinos.
Te hablé de vos y vos hablaste del mar.
Te hable de Atenas y vos preferiste las valijas
en la espera inconsciente que provoca un anden de fuego
con los pasajeros de la lluvia
recorriendo los estanques de la otra guerra.
Ahora decido por jugar la partida más exacta.
En este último bar del barrio oscuro no puedo hallar la rueda del tiempo.
Entonces, mi sombrero en el aire.
Entonces, tus piernas preparadas para la satisfacción
de otro periplo de gemidos.
Entonces, cerremos las puertas y los cielos,
que sólo las estrellas perfumen esta piel detrás de los misterios
y las alas de aquel pájaro en llamas.
Ahora, dijiste y yo cerré los ojos.
Luego fue el mar quien descubrió las ropas olvidadas
en el vacío sofá de los recuerdos.

 

Monica Cussotti


En el despeñadero de tus ojos


Una vez cada tanto,
oscilo, vibro y finalmente me derrumbo.
Ambos conocemos los andenes
que nos conviene evitar y no evitamos.

Ambos conocemos los andenes
por tantas veces frecuentarlos juntos.

Y como vos decís, y como a mí me nace:
hasta luego y sin sollozos.

Entre tú oscura mirada y mi oscura mirada,
Hay un oscuro abismo…

Que Dios quiera
nunca se esclarezca.


Fotografías

Observando:
Unas un tanto viejas,
otras actuales.
Llegué a la conclusión,
que en ningún lado
se pasan mejor las vacaciones
que en las fotografías.

Por eso,
de acá en más he decidido,
en mis ocios y asuetos,
sin preparar boletos ni equipaje
adentrarme directo en una buena foto.

La experiencia demuestra, al fin y al cabo
que a las puertas de un clic
se puede hallar la dicha verdadera.

Conjugamos sonrisas,
enfundados en mallas,
aunque una tempestad
irrumpa desde el fondo.

Y una alegría plena, nos abarca la cara
junto a una parrilla,
atiborrada de carne chamuscada.

En las fotografías
tenemos tantos dientes
que apenas si nos caben en la boca.

Y los brazos no alcanzan
para abarcar a todos
los que quieren ser parte del retrato.

La fotografía es un lugar mágico.
En el que se componen las peores disputas,
y se olvidan los más viejos rencores.

Ya no entiendo por que nos endeudamos
al conocer reservas naturales,
deslumbrantes paisajes.
o lugares históricos…o exóticos.

Si todo el mundo sabe,
que las mejores vacaciones
son esas que se pasan
adentro de una foto.


Monica Cussotti

Mabel Stricker

Todo azul


“…al día siguiente no murió nadie…”
JOSÉ SARAMAGO


todo ya había sucedido
no había más donde dolernos
ni llorarnos /qué/
ni un poco de lluvia ennegrecida había

fue ayer
la vana soledad de tres jazmines
todo el azul huyendo
tras el último rayo de sol

fue la tarde anterior

había sido ya todo
solo quedó -en el aire-
ese como gusto a vidrio arañando el corazón

todo comenzaba a no ser

había que armar los moldes del pan de cada día
había que llevar al fuego otras ollas de sopa
con el azul en fuga
cuando había un hueco
ahí
donde antes estaba
____________________________________________

Barro tal vez - L. A. Spinetta Y M. Sosa

Envejece en las ventanas

envejece en las ventanas
este otoño instalado
escondido en el ocre
nos desnuda

no solventa revoluciones
este tiempo,
ni sustenta gracia

salvo en tu vientre
donde la maravilla se complota

todo será mejor
es innegable
cuando tu invierno estalle a la ternura

será más frágil
tenue
casi leve
inmensidad de presencia
pequeñita

cuando tu carga de verano ungida
avance
insondable
al destino
de tus brazos

__________________________________

“…hay dias mancos:::”
Valeria Assenza Parisi

días
sin respiro
opaca la luz
no tiembla de gozo
la hoja del verano
todo es escalar
el sueño
último refugio
ni se asoma

hasta que
gorgeo húmedo
tiernos los labios
ojos azules
tira de mi

__________________________________

mi habitante desterrado
camina en la jungla
celestes sombras lo atraviesan

aún navega, socavando
en solitarias muchedumbres

es mi habitante
culpable de la noche

es el primero
y el último
en asombro

finalmente es
mi única estrella

mi habitante
jamás será testigo

________________________________

Y está ese nombre ahí
sin nadie para ser nombrado
Aquí se queda
cruzado en la memoria
Y ella que no está
y el nombre se calla

Acá quedan
las Marías, los José,
sin quién

Qué vamos a hacer con tantos

Nombres solos
que tenían a alguien
y ahora están ahí
y acá
inolvidablemente vacíos

Cuántos más serán
así
sin presencias
desolados
hasta que no haya
que nombrarme


Derecho de autor

y seremos nosotras
recordadoras de infinitos
las que traemos en la carne la luz

iniciadoras de la promesa
cultivamos el olivo
arrojamos miguitas a las palomas
tótem del augurio en la fiesta triunfal

somos nosotras, entonces,
encendedoras del fuego
revolviendo el caldero
prontas a sanar al hijo que vuelve del camino

nosotras
las eternas amamantadoras
sembraremos los guijarros
para marcar el regreso

nosotras, las como niñas,
capaces de aceptar
el mínimo hueco entre el tronco y la rama


nosotras,
las eternas
quienes apagamos la luz
cuando el mundo estalla



Las otras

otras yo viven en mi
cuantas desde mi
llegan a vos
aquella de los pájaros
la que hunde sus manos en tierra
esta, pies firmes, mirada blanda
otras que no son yo
y sin embargo me contienen
me incluyen
aquellas otras que desconozco
que de memoria me sé
que me superan
o me parten en dos
esa otra yo que ni me mira,
descubre lunas en el espejo
trasciende orillas
se apoya en mi
tal vez será la que, al fin,
te acompañe por un trecho.



Mabel Stricker

Carlos Patiño


Minicatástrofes

Mundo
mundo propio
mundito
levantado
hecho
en torno de uno mismo durante años
de pronto todo
comienza a
deshacerse
pequeña filtración
y todo
cae
caracol aplastado
coraza con fisuras
arrastra
separa
borra
mezcla los desórdenes
hasta que el viento
aúlla
entre las grietas insoldables
sin que alcancen las manos a
mantener
unidos
tantos
pedazos
separándose.


Obra de Oswaldo Guayasamín



Guía inconclusa para perder la vida eterna

No hay salvación para los
herejes
para aquellos que viven en la oscuridad de la
duda constante
para aquellos que no poseen explicaciones rápidas
para la vida, la muerte. los insectos, el universo y
la dulce sonrisa de los niños.

No hay salvación para aquellos que descreen
de las revelaciones facilistas de los libros vetustos
de las ideas vetustas
del temor vetusto
de promesas vetustas.

No hay salvación para aquellos que se extasían con los
atardeceres
para aquellos que borronean papeles
para aquellos que traspiran sobre una tela en blanco
o sobre un mármol gris
o sobre una guitarra que en el próximo acorde
romperá alguna cuerda
o para aquellos que exterminan sus ojos en los libros.

No hay salvación para aquellos que saludan a todos los
vecinos
para aquellos que les dan centavos a un ciego
que maltrata su acordeón en las bocas de acceso
de los trenes.
No hay salvación para aquellos que ríen demasiado
no hay salvación para aquellos que bailan demasiado
no hay salvación para aquellos que aman demasiado
no hay salvación para quienes fuman
o beben tranquilamente su copa de whisky.

No hay salvación para aquellos que dicen la verdad
o miran cara a cara a la verdad y no le temen /
para los que temen
para los que esperan
para quienes detestan los revólveres
para quienes no miran los programas de entretenimiento de la TV.

El resto se irá al cielo
envueltos en la nube invulnerable que siempre los cobija.


Abordaje

Inevitable descubrir que en último caso
somos dos náufragos
bogando cada uno en su botecito/
empapados/resignados/
mirando los demás botes capear la tormenta de vivir
con movimientos algo nerviosos/ojos inestables/
volcando a cada rato entre gritos y aullidos

Nosotros bogamos no tanto preocupados por el viaje común
(a nadie sabe dónde y a casi nadie importa)
tampoco por el vuelco
sino por el raro color del agua o los dibujos que formaban
las nubes/esas cosas que a muy pocos inquietan.

Y claro que volcamos como cualquiera/pero sin gritos/
sabiendo inevitable
chapucear esas agua
porque desde muy niños debimos usar ropa amarilla
de naufragio.

del libro "Manatial en llamas"


Carlos Patiño

Liliana Souza


Urgencia

I

no más


que un recorrido sólo pautado


                                entre las vísperas


                                donde no hubo


                                                     ni habrá


II


un hálito carnal

                  arde en fuego y azufre



huérfano

                  de planes de salvación

se pronuncia

                  a merced de nuevos retos

                  propicio

                                    casi fundante


III


donde prima la transparencia

                  una urdimbre

                  va limándose los dientes



                  la desnudez revela

                  zarpazos de absoluto


IV


              sobre la orilla

                            en ese mismo desdén

                          y en ángulo vacío

la palabra se nutre de rituales



                cautiva y en ciernes

                evoca la dureza

                en silencio y a toda voz



la palabra

                mediovive

                entre la vida y su reverso

                                                como si ayer


Liliana Souza

Palmira Quiroga



Como una fuerza indómita sin nombre
Como una luz mas como una llamarada
como en una ceguera iluminada
me enamoré de vos en ese instante.

Como transformada como herida
Como depositada en un delirio insólito
me enamoré de vos.............

Como sofocada por tu risa ardiente
como agasajada de tu cuerpo
como perfumada de tu abrazo
me enamoré de vos.............

Después de las seis cayó tu risa
emergió de tus ojos oscura intracendencia
te ví de barro el cuerpo
recuperé la soledad
y desde el olvido
regresaste hombre simplemente.


Palmira Quiroga
Casilda, Pcia. de Santa Fe

María del Carmen Molet


Sobreviviente

”somos los extranjeros de un lugar que era nuestro."
Jorge Boccanera

Sintió una soledad que nunca antes.

Caminó desolación, tierra arrasada,
lloró baldíos,
despoblada de esquinas,
desmayada de bares,
desahuciada de ausencias.

Sintió no sentir.

Un viento helado y brutal
la empujaba al no lugar,
desoída de voces,
desmembrada de abrazos,
desollada de besos.

Sintió morir.

Recién entonces,
sacudió sepulturas que no fueron,
enterró su muerte
y salió a la calle.
Sabía lo que hacía,
buscaba parecidos.



El Mancha

Mi calle transitada. Furiosa.

Por la mano derecha, a paso lento como cada día, el mismo carro, el mismo cargamento.

Cartones, plásticos, bolsas. Desechos.

Sobre la madera despintada, tres caritas oscuras, hambrientas desde siempre, zapatillas sin cordones para nunca.
Ignorados de próceres y escuelas. Expulsados de cines y mágicos laberintos. Para ellos, el cartón de la cajita, vacía de hamburguesa.

Con gesto ausente o resignado, un padre joven, de manos fuertes, desperdiciadas en riendas flojas para un caballo dócil, muy dócil: el Mancha. Viejo y huesudo, con su nombre negro en la cara y el paso lento, muy lento.

Todas las tardes, el conjunto idéntico a si mismo. Un cuadro triste y cotidiano enmarcado en mi ventana.

Pero hoy, una maniobra inoportuna, una frenada inútil sobre el Mancha. Su nombre, ahora rojo, derramado en el asfalto.

Mi calle detenida. Furiosa.

Para mis vecinos, un motivo de reunión en la esquina. Una conversación sin riesgos a la hora de la cena.

Para los ojitos marrones y villeros, una pena profunda, tan profunda como la herida del Mancha. Para el pobre animal, quizás, un alivio de tanto lomo cansado. Para el padre, la muerte de una esperanza.

Para el mundo, nada. Ni siquiera una noticia, en un mundo tan absurdo, despoblado de carteles de tracción a sangre.


María del Carmen Molet
Argentina, reside en Quilmes

Julia Balo



Pangea


Los verdaderos encuentros furtivos y casuales eran nuestros espacios para extendernos por la vida. Podíamos tocar con la punta de los pies la espuma del mar o a la aspereza del miedo de volver a casa tarde.
Lo que sé con extrema seguridad, es que realmente nos queríamos, como se quieren los verdaderos amigos, apasionadamente.
Nunca importaron las distancias siderales que nos separaron por momentos y el tiempo infinito de no tocarnos el rostro recorriendo los surcos profundos de las nuevas arrugas.
Para ellas, van mis deseos que a modo de regalo cada una abrirá reconociendo el que pertenece, porque el corazón, no necesita etiquetas.
Para vos...
...la caminata a los ochenta años por la orilla del mar, charlando todo lo que no pudimos nunca por falta de tiempo.
...el mate constante bajo la dulce voz de Irene Papas o el loco guitarréo de Al Di Meola.
...mi buen humor preciso que alegre las horas de tu vida y todo el tiempo del mundo para tomar el borgoña contando nuestras cuitas, a modo de secreto absoluto.
...el mejor personaje para que bailemos juntas la nueva e interminable Carmen, taconeando disfrazadas hasta quedarnos sordas y más locas.
...una caja entera de fotos y una tarde de lluvia torrencial con kilos de yerba, para que de una buena vez conozcas mi pasado y te sigas deleitando ...volver a encontrarnos en ese abrazo, nuestro abrazo tán esperado que no pueden darnos los interminables cassettes grabados en secreto, para de la única manera poder escucharnos la voz. Y por supuesto un pasaje de retorno para vos o uno de ída para mí.
Pero sin mas vueltas.


Julia Balo
Argentina, reside en Hudson. Ceramista. Artista plástica

Liliana Waipan


Todas las noches


Suelta la mano que la empuja a lismonear entre los autos.
Suelta la mano que seca el llanto de su panza con hambre.
Suelta la mano que encuentra en la basura ese pedazo de pan.
Suelta la mano y se busca en el espejo del mugriento baño de estación.
No refleja a la niña.
Suelta la mano que todas las noches hurga en su pequeño sexo.
Corre.
Suelta.



Umbrales


Otra

silba en la guarida

untada de reflejos

con el pelo oxidado de lluvias



Va a caer en el umbral

de sus ojos
Va a beberse la sal

de los misterios

Va lamerse el mar

sangrando cicatrices de ancla

Otra

mató lo que amaba

Lo demás

nunca estuvo vivo



Mujer verde


Tengo la piel rebosada
de pinos verdiazules
esos que bailan alrededor
de la luna

Tengo el sabor a tibia menta
de sus púas
en mi boca

Tengo garúas de resina
en la espalda
y una corteza joven
me nace entre los brazos

Tengo toda su brisa
en los pies
y en cada soplo
me cantan secretos
al oído

Tengo ramas que me crecen
en los ojos
y esperan nido

Tengo los pinos
saciados de palabras

Temo
que no pueda nombrarlos


Liliana Waipan
Argentina, reside en Quilmes

María Marta Stanganello

Lentitud intencional

es tarde
se escaparon
varios silencios
esos retenidos
desordenados
encubiertos....
la cama que me habitó
no es la misma
millones de palabras
ocuparon su descanso
durmieron
bajaron sus luces
cambiaron roles
un poco...desmayaron

es tarde
la calle insiste
en dominar sonidos
yo
no la acompaño
dejo mi rostro
compulsivo de almohada
ronroneado por un reloj
y una gota
que se explaya
decide su música
sin mi consentimiento
.....
lo dejo a la absoluta
disposición de la nada
.......
es tarde
un todo
se acerca
subrepticiamente
tuerce mi sangre
(al confortable silencio
lo incomoda)
cargador indiferente
de población en apuros
de días ahumados
a cajón abierto
las soledades....

es tarde
demasiado tarde
para desintoxicar
(de todas formas)
tengo defensas altas
contemplación
para largo rato
poesía entre sabanas
repuestos de voluntad
lentitud intencional
el vértigo
(allà afuera)
no podrá alistarme...


A mis poetas

conozco unos cuantos poetas
que viven a varios planos
del silencio
capaces de acunar
un monstruo
un maltrato
un simple relàmpago
a estos poetas
de quienes hablo
los hace inmensamente feliz
tocar la paz
hasta incorporarla
saborear cielos
y sus tantas verdades
forjar el hierro del dolor
sin quemar la calma
descubrir en un barrilete
la ternura del aire
enderezarse al nuevo dìa
cuando un quiebre de sombras
los fulmina
intenta recostarlos...
a estos poetas
no los envuelve la nada
son del todo
y sus percianas
y aunque rengueen
ante un violento choque
de indiferencia
supliquen al dios de sus palabras
beban de màs
ante un
duelo
nacimiento
casamiento
divorcio
o un mìnimo altercado
un drenar de versos
los amortigua
de cualquier caìda
hacia la especie dominante...

conozco unos cuantos poetas
que viven
dentro de mi carne
golpean despacito
las paredes de mi voz
y al encontrarnos
el diàlogo estalla de inmediato
la contraentrega de miradas
hace ojos voluntarios
un cordòn de tiempo se desata
la prudencia se acobarda
porque ..
señoras y señores
a estos poetas que conozco
los ilumina
un crisol de sensibilidades
son y seràn mi guìa obligada
si ellos
no soy nadie!


Erase una vez el hombre

disculpè
sentì/pensè
èrase una vez el hombre
que usted era humano...
que detràs del tìtulo
universidad
instituciones varias
de su uniforme
filiforme
deforme
claustroforme
convivìa uno de mi especie
con vida
una casa/un àrbol/un perro
sueños/ pesadillas
buenos/malostragos
listas de supermercado
dolor
alivio
caricias
hijos
làgrimas en la madrugada...

disculpe
sentì/ pensè
no tener alojada en mi
la palabra desconfianza
pero la oì
quise callarla
pero me acribillò
ensordeciò
y con mis uñas
hicimos tajos en el aire
fantaseamos batallas
golpizas a las puertas
donde no hay ni una mirada
ni una señal de amparo
ni un sòlo aliento
para esa deseperaciòn
de horas estranguladas...

disculpe
pensè / sentì
que su vocaciòn
era ese grito
que dicen
brota muy adentro
de un alma
vocecita parlanchina
con pies y manos
solidaridad
entrega inmediata..

disculpè
serè insistente
pero hace
largo rato
que en la espera
de mi desespera
estan mordièndome
la herida
y yo no sè còmo curarla(...)


Poesía sofocada

este lanzamiento
caer entre palabras
sin señalizaciòn
sofocada
asfixiante
liberador a la vez...
esta oportunidad
experimentaciòn
de llegada
de no interrupciòn
de semàforos apagados
mal funcionamiento de lìmites
respiraciòn entrecortada
taquicardìa
versos cascada
estallido de necesidad
licuado el cerebro
el corazòn en su salsa...
este arrojarme al vacìo
y caer
parada
de espaldas
arrodillada
hecha un nudito
siempre acorazada de versos
fragilidad
rebeldìa
profundidad
superficie para respirarme
nuevas tierras
donde comunicar
lo diario
lo no tanto
el tajo de existencia
donde no quiero coserme
no puedo
no me sale
donde pretendo libertad
despedida
desestructura
adiòs a la tecnicatura de sueños
buenos dìas
muy buenos
al oxìgeno
vieja sensaciòn
de hamacarme en las nubes
verme de atràs
mientras me bajo
mientras me extraño(...)


Surreal

decirle a la mente
que se apague
no màs actividad
no màs cabeza entubada
porque
el caluroso
apurado
anonadado corazòn
no comprende
se està entibiando
y es mejor caluroso
si
a fuego ràpido
sin chamuscarse
pero en su punto...

decìrselo
sin tironearle los pelos
nada de gritos
no a la violencia
solo
sentarnos
un rato
conversar de bueyes
perdidos
encontrados
pensamientos
fuera de su sitio
o acomodados
anarquìa surreal
un pellizcòn al cerebro
un motìn de
duendes
hadas
enanos
fantasmas
todos derramados
arremangados
todos rodeàndonos
en simultaneo
sin rencores
sin matemàticas
nada de teorìas
nada
para nada de leyes
pito catalàn
a todos los centìmetros
a los reglamentos
a cada una
de las frigorìas culturales....

decirle a la mente
vade retro
un cachito de lagunas
si
un recreo
varias respiraciones màs
pedirle
un descuento de soledades
si
menos conveniencias
muchìsimas caìdas
si total
es posible levantarse
màs a la que te criaste
si
sin tanta /tonta
rìgida
cara con corbata
transfusiòn de alientos
inseguridad incrustada...

decirle...shhh
silencio
no màs
chatarras mentales
oraciones enlatadas
aneurismas emocionales
decirle...
basta para mi
para todos
paremos su mundo
cayemos su tic tac
hagàmosle toc toc
si ..
a golpear sus nùmeros
estadìsticas
deseos de màs
a sacarle la basura
la idea de guerra
hambre
dictaduras
embrìones del mal
rasposa misiadura (...)


Me viene pasando

que no me pasa
y
cuando me pasa
no es parate
no pasajero
no disparate
quedo hospedada
fundida a hierro
que no mata
que no muere
pero
archivada
lacrada
sellada
en camino a la làgrima
al enojo
a mascullar estrofas
fracciones malhabladas...
me pasa
dificultad de llegada
por egoìsmos
ladrillos
muros de no lamentos
paredones
sin puertas/ventanas
imposibles mis pasos
otros
me pasan
me responden àngulos
filosos àngulos
y yo...
tan circular
en esfera suave
tan fuera
de los miembros
en este pasaje
que no me pasa
me pesa
me hace màs poemas
menos triàngulos...
me viene pasando
que me pasa
quedarme un poco derramada
haciendo espirales concèntricos
con otros
que no les pasa
pero les pasa (...)


La próxima vez avisame

entre otras cosas
suelo repetirme
en voz bajita
o no tanto
el porque de tu regreso
como siempre
sin registrarte...
sè que no hace falta
que venìs de a poco
me dejàs
en el rincòn
poco feliz
de las medias enrolladas
en el manchòn de humedad
donde ya
no encuentro figuras
simil de la nada
en el cajoncito
donde sòlo choco làgrimas
pedacitos de dìas
(arrancados de cuajo)
te conozco
identifico tu forma
tu andar
el nudillo
que colgàs en mi garganta
te dicen tristeza
te acompañan con la lluvia
atorada en la nostalgia
pero en mi
te apareces
con cualquier
cambio climàtico
sensaciòn
con o sin presagios...
hablan de vos
te dedican psicoanàlisis
te lloran
piden tu cese de hostilidades
te miran de costado
y yo...
que te miro
de frente
casi te invito a mi alegrìa
(porque a veces)
tengo temor de volarme
ir de pàjaros
no bajar màs del sol
valorar demasiado
estos asuntos
que tengo
con lo cotidiano
la simpleza de disfrutarlo
con la fiesta que me invento
todas las vacaciones de mi alma
y vos..
decime?
no estàs satisfecha?
no te agrada
el lugar que te doy?
te pongo en mi material
en mis estantes
te asimilo como aire
y vos?
porque no avisàs?
aunque te perciba
no es bueno apalabrarme?
aunque estè sin ojos
y el olfato me falle
no serìa mejor
concertar una cita?
que puedas
quitar cuerda a mi negaciòn?
que desenchufes
un poco de mis ruidos
mis saltos a otras galaxias?
decime...
no serìa mejor ?
menos de la confianza
pero màs alentador
para las criaturas de mi sangre(...)


Imágenes difusas

imàgenes
marchen
formen fila
todas iguales
implantes de carcajadas
toxinas en lo arrugado
extenciones en el pelaje
esperanza inyectable...

imàgenes
un... dos... tres
tomen distancia
no se miren
no se toquen
se les corre la nada
se les pierde la especialidad
se les nota el plagio...

imàgenes
olla a presiòn
rostros recalcitrados
estupidez
deseo atravesado
capricho
gotero de la pequeñez
uniforme del màs dèbil...

imàgenes
estatuas casi vivientes
a mitad del trecho
insatisfacciòn
premisa universal del deseo
medidas exactas
para las cuentas de un jefe
tiranìa del peor gobierno
el de los credos deshechos...


imàgenes
encuentro del desencuentro
camas vacìas
donde
no duerme
ni un sòlo sueño
imàgenes
genes desteñidos
figuritas repetidas
en el albùm del silencio...


imàgenes
imaginario huequito
marchen
un...dos...tres...
tomen distancia
no se miren
no se toquen
se les borra la mirada
se les caen los años
se les tuerce la sombra
que se le va a hacer....
sigan marchando.


María Marta Stanganello
Argentina, reside en Quilmes

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com