domingo, 31 de octubre de 2010

Raúl Zurita




SORPRENDENTES carnadas llueven del cielo.
Sorprendentes carnadas sobre el mar. Abajo el
océano, arriba las inusitadas nubes de un día claro.
Sorprendentes carnadas llueven sobre el mar. Hubo
un amor que llueve, hubo un día claro que llueve
ahora sobre el mar.

Son sombras, carnadas para peces. Llueve un día
claro, un amor que no alcanzó a decirse. El amor,
ah sí el amor, llueven desde el cielo asombrosas
carnadas sobre la sombra de los peces en el mar.

Caen días claros. Extrañas carnadas pegadas de días
claros, de amores que no alcanzaron a decirles.

El mar, se dice del mar. Se dice de carnadas que
llueven y de días claros pegados a ellas, se dice de
amores inconclusos, de días claros e inconclusos
que llueven para los peces en el mar.

SE oyen días enteros hundiéndose, se oyen extrañas
mañanas soleadas, amores inconclusos, despedidas
truncas que se hunden en el mar. Se oyen
sorprendentes carnadas que llueven pegadas de días
de sol, de amores truncos, de despedidas que ya
no. Se dice de carnadas que llueven para los peces
en el mar.

El mar azul y brillante. Se oyen cardúmenes de
peces devorando carnadas pegadas de palabras que
no, de noticias y días que no, de amores que ya no.

Se dice de cardúmenes de peces que saltan, de
torbellinos de peces que saltan.

Se oye el cielo. Se dice que llueven asombrosas
carnadas adheridas de pedazos de cielo sobre el mar.

OÍ un cielo y un mar alucinantes, oí soles
estallados de amor cayendo como frutos, oí
torbellinos de peces devorando las carnes rosa de
sorprendentes carnadas.

Oí millones de peces que son tumbas con pedazos
de cielo adentro, con cientos de palabras que no
alcanzaron a decirse, con cientos de flores de carne
roja y pedazos de cielo en los ojos. Oí cientos de
amores que quedaron fijos en un día soleado.
Llovieron carnadas desde el cielo.

Viviana llora. Viviana oyó torbellinos de peces
elevarse por el aire disputándose los bocados de
una despedida trunca, de un rezo no oído, de un
amor no dicho. Viviana está en la playa. Viviana es
hoy Chile.

El pez largo de Chile que se eleva por los aires
devorando las carnadas de sol de sus difuntos.



Raúl Zurita
Nació el día 10 en Enero el año 1950 en Chile.
Después del golpe militar estuvo preso en un barco de la Armada.

OBRAS
1971- "EL SERMON DE LA MONTAÑA"
1974- "AREAS VERDES"
1979- "PURGATORIO"
1982- "ANTEPARAISO"
1984- "EL PARAISO ESTA VACIO"
1985- "CANTO A SU AMOR DESAPARECIDO"
1987- "EL AMOR DE CHILE"
1994- "LA VIDA NUEVA"

sábado, 30 de octubre de 2010

Gustavo Caso Rosendi




Nevermore


Ojalá pase el Sea Harrier
de nuevo por aquí
graznando esa palabra
que no entiendo
El muy cuervo viene a
picotearnos los nidos
Prometo que esta vez
lo voy a desplumar de una escupida
Ojalá pase y estemos atentos
y no pueda posarse sobre
los cascos que aún sueñan
entre las piernas del amor




De "Soldados"


Gustavo Caso Rosendi

Obra: Campo de Trigo con Cuervos - Vincent van Gogh

viernes, 29 de octubre de 2010

Juan Gelman




Olores

¿A qué huele el mundo ahora
detrás de tu rosa blanca?
A pérdida.
¿A qué detrás de tu calor que no duerme?
A pérdida.
A pena mojada y niños fuidos.
Vasto es el mundo y más vasta es la pérdida.
Lo único que no se pierde es la pérdida.
Escribe en tu cuerpo que pasa
lo que no sabe.



Juan Gelman
De "Valer la pena" (2001)

jueves, 28 de octubre de 2010

Diana Bellessi




Gracias, no se moleste

Se va de madre, Señora,
de verdes y de gamas
como sólo usted lo sabe,
y es tan pronto, locos

los pajaritos y yo
también un poco un santo
deleite turbulento
me hace olvidar las horas

destinadas, ¿a qué? Ah
no sé. Tánto ovillar
los días y perderlos
para hacer ¿la vida?

Solita en usted se hace,
tardía en mi mirada
y temprana para todo
lo que vive, abierto

ya el portal de setiembre
Gracias, no se moleste,
si pudiera, algo en rojo
o blanco o fuccia, sólo

el lila tenue o ese ámbar
de las rosas, no pido
un amarillo intenso,
no, Señora, algún

matiz que le sobre, una
coronita de novia
desplumándose en la brisa,
polen, penachito

de la suerte en mi cabeza
para ser otra más,
yuyito de su hierba
y rogar, que él nos vuelva

El ángel del jardín
con sus enormes alas
agostándose, no quiera
mi Señora, llevárselo



Diana Bellessi
Del libro inédito en los álamos veo

Nació en Zavalla, provincia de Santa Fe, en 1946. Estudió la carrera de filosofía en la Universidad Nacional del Litoral. A finales de los años sesenta recorrió a pie toda América, a lo largo de más de seis años.
Es autora de los libros de poesía "Destino y propagaciones", "Crucero ecuatorial", "Tributo del mudo", "Danzante de doble máscara", "Eroica", "El jardín", "Mate cocido" y "La edad dorada", entre otros. Publicó también el ensayo "Lo propio y lo ajeno", y el libro de textos "Paloma de contrabando" que recoge la experiencia de coordinación de talleres de escritura en distintas cárceles de Buenos Aires. Recibió las becas Guggenheim (1993) y Antorchas (1996), y el Premio Konex Diploma al Mérito (2004).
En 2009 se publica “Tener lo que se tiene”, Obra reunida, por A.H. editora.

martes, 26 de octubre de 2010

Michel Vaucaire

Non, Je ne Regrette Rien



No, no lamento nada

No! nada de nada,
No! no lamento nada
Ni el bien que me han hecho,
Ni el mal,
Todo eso me da igual!

No! nada de nada,
No! no lamento nada.
Está pagado, barrido, olvidado...
Me importa un bledo el pasado!

Con mis recuerdos
He encendido el fuego,
Mis penas, mis placeres…
Ya no los necesito!

Barridos los amores
Y todos sus temblores,
Barridos para siempre,
Vuelvo a empezar de cero.

No! nada de nada,
No! no lamento nada.
Ni el bien que me han hecho,
Ni el mal,
Todo eso me da igual!

No! nada de nada,
No! no lamento nada.
Porque mi vida,
Porque mis alegrías,
Hoy comienzan contigo.



Michel Vaucaire
Brissaigo - Suiza :1904 : Francia :1980



"Non, je ne regrette rien" es una canción francesa compuesta en 1956, reconocida por la interpretación realizada por la cantante francesa Édith Piaf el 10 de noviembre de 1960. Su letra fue escrita por Michel Vaucaire, su música compuesta por Charles Dumont y su título se traduce como "No, no me arrepiento de nada".

lunes, 25 de octubre de 2010

Paula Aramburu




6

una noche mientras
cenábamos
me dijiste muy preocupado
“no sé porqué se agrietan las paredes
de tu casa”

lo supe
el día que
junté
uno por uno
tus escombros


7

tu lado del placard
y el de la biblioteca
vacíos
nuestra cama
perdiendo la
tibieza
sobre el piso del comedor
algunas migas
y el barro
que dejaron las
suelas de tus
zapatos


8

esta vez
no encargaré
coronas
ni cavaré dos metros
de tierra
ni compraré
ataúdes
todo lo que
fuiste
cabe
en este
puño



Paula Aramburu
Argentina - Rosario, 19 de noviembre de 1966.

Pintura: Frida Kahlo

domingo, 24 de octubre de 2010

Juan Gelman




Mostrar


En la memoria hay palabras que no se pueden decir. Duran
y hacen mal y hacen bien, como un caballo loco. Correr
por esos campos sin tapar los ojos del recuerdo para que se
detenga. Respetar el deseo que no fue. Contestarse con nada y
mostrar valor ante el desastre.



De "Valer la pena"
(2001)



Juan Gelman
Argentino – 1930

sábado, 23 de octubre de 2010

Gustavo Caso Rosendi




De regreso

La soledad teje y desteje nuestra sombra bajo la luna
Hemos construído un gran caballo
con los huesos de los nuestros
Hemos cegado al cíclope (esta pena)
y huído colgando del vientre de nuestros miedos
Nos hemos negado a ser rebaño dócil
y hemos nadado en la nada por ello
Caminamos ahora de regreso
los escudos ensangrentados se parecen al sol
que mirábamos de niños



De "Bufón funebre"
Ed: Último Reino

Gustavo Caso Rosendi
Nació en Esquel (Chubut) en 1962. Reside en la ciudad de La Plata.

viernes, 22 de octubre de 2010

Norma Etcheverry




Noche de verano

En los barrios las noches del verano
acontecen en las esquinas
cuando el calor lo envuelve todo y a las ochavas
van a morir

                      gemidos y silencios.




La Vejez

Flaca la vida pasa
por el hueco de la dentadura

Se hace                risa
                              grotesco
                              ternura

Entre los pliegues del calendario
las horas vienen lentas
Entonces canta.


De "Máscaras del tiempo"



Norma Etcheverry
Nació en Ranchos, provincia de Buenos Aires, y reside en La Plata.

Obra: Robert and Shana Parke Harrison

jueves, 21 de octubre de 2010

Carlos Carbone




Pánico de una noche donde nadie quería dormir

Esa noche
ella se abandonó de ilusiones
dijo – para que seguir –
y dejo partir el tren.

Esa noche
usó mi pecho
- refugio de tierra arrasada –
y sirvió otra vuelta de olvidos.

Esa noche
la mujer que vive en mis ojos
                                                   lloró
lágrimas de níquel
para aplastar
                     ese sueño
que ahora nadie sueña.



Carlos Carbone
Nació en La Matanza, Bs. As. Argentina, (1959).

Obra: Robert and Shana Parke Harrison

miércoles, 20 de octubre de 2010

Federico Mehrbald




Blanco y vos

El hilo que esperanza
La corteza del alma
Requiebra el amor de dar
Las veces de zapping
Con revuelcos.
El viento hizo la verdad
Cuando se alargó
La última letra
Del brillo que cae sobre el techo.
El manicomio es para siempre
Paguemos juntos
El precio.




Adiós Amig@

De negro se ve peligroso
Aunque mis ojos estén vendados con gafas
No hacen que me conozcas la cara en la psicología
Se prende fuego la luz hasta que duele
No hay control del futuro
Necesito volverme alas
A las acá miserias
Escudan estática the cosas.
Todas las cosas que pueda salvar
Serán una mierda si importan tanto
Para que diga ¡No duele!
Vacío estupor y olvídalo.



Federico Mehrbald
Nació el 6 de Abril de 1983 en la ciudad de Lanús, Buenos Aires. Vivió en Puerto Madryn, Chubut y actualmente sigue residiendo en la Patagonia, en Comodoro Rivadavia.
Forma parte de la redacción del Diario “El extremo sur de la Patagonia”.
Publicó “Mi poesía vale dos pesos” fue editado por la editorial independiente “Infamia Trascendental” en 2007. “Vacío estupor” es su segunda producción publicada en 2010.

martes, 19 de octubre de 2010

Beatriz Vallejos



El diáfono

Hay un sitio en la Tierra
Hay un sitio en la Tierra, sí.
Digo que hay un sitio en la Tierra;
no, el dolor lo retrae, lo lleva
más allá de nosotros,
más allá de nuestra pobre
posibilidad de expiación. No
hay un sitio en la Tierra,
pero entonces el diáfano canta
para nuestro oído perceptible
de toda transfiguración de la memoria también.

¿Has oído cantar el diáfano
que absorta niñez
lo bebía del cielo?
¿De dónde regresaba?
¿En qué lugar de la Tierra, entonces?



Beatriz Vallejos
Nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922, es autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis entre lo profundamente local y la universalidad más espiritual. Publicó desde 1945 numerosos poemarios, entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y la antología "El cántaro" (2001), editada en Buenos Aires por Javier Cófreces, en la que se recoge una muestra muy representativa de la totalidad de su obra.
Falleció en rosario en 2007

lunes, 18 de octubre de 2010

Raymond Carver


a Antonio Machado


Hoy llevé tu libro conmigo cuando salí
A dar mi paseo. ¡Presta atención! –decías,
Cuando alguien preguntó qué hacer con su vida.
Con que miré alrededor y tomé nota de todo.
Luego me senté al sol, en mi sitio
De junto al río desde donde puedo ver las montañas
Y cerré los ojos y escuché el sonido
Del agua. Luego los abrí y me puse a leer
“Abel Martín”
Esta mañana pensé mucho en ti, Machado,
Y espero, incluso cara a lo que sé de la muerte,
Que recibirás el mensaje que pretendo enviarte.
Pero está bien aunque no lo recibas. Que duermas bien.
Descansa. Antes o después espero que nos veamos.
Y entonces podré decirte estas cosas directamente.


Raymond Carver
De: Bajo una luz marina:
Escritor y poeta estadounidense nacido en Clatskanie, Oregón (EEUU, 1939-1988).
Vivió en docenas de lugares trabajando en ocupaciones ocasionales y mal pagadas, debatiéndose en la más absoluta de las pobrezas, con un matrimonio destrozado, con graves problemas de alcohol durante varios años.

domingo, 17 de octubre de 2010

Juan José Millás




1

En las horas de niebla,
los transeúntes dudan sobre el brillante asfalto,
tienen los automóviles la pintura empañada;
la humedad se resume en las ventanas amarillas
de las primeras oficinas. Los lugares públicos
no han despertado todavía. Está la calle
limpia: la lluvia la lavó durante
una madrugada insomne de golpear
en las persianas y chorrear sobre los patios interiores.
Hoy no se apagarán las luces por la huelga.




2

Ese que veis cruzar,
detenerse, y cruzar, es mi asesino. Me persigue desde
hace tantos siglos, a lo largo
de tantas vidas me persigue
que el ruido de sus pasos y el de mi corazón
parecen soportar un solo cuerpo,
una sola agonía, una canción
de infancia, una canción
parecida a las lágrimas de un día



3

En esta hora de humillación parece
el aire un animal enfermo. Tal
es la enfermedad , tal es el peso
de cuanto en él se mueve, que una hoja
desprendida de un árbol quebraría
la piel del pavimento. Mas no hay árboles.
No hay árboles, ni tierra, ni otro abismo
que la implacable y criminal persecución
dibujada en el laberinto de mi vida
por el sonido negro de sus botas.



Juan José Millás
"De corpore insepulto" (Madrid, 1988).
Nació en Valencia, 1946 - España. Escritor español.

sábado, 16 de octubre de 2010

Jorge Teillier



Caminatas

Así caminaban el Padre y el Hijo
En los atardeceres de provincia.
Tenían mucho que decirse, pero nada que hablar
En esos atardeceres de provincia.

De la casa natal al cementerio
Donde yacían amigos y parientes
Era en las vaciones del hijo
El Padre miraba sus buenas notas.

¿De qué hablaban? Me gustaría recordarlo.
Sólo me acuerdo de que los vi al anochecer
Entrando a un clandestino
Donde jugaban a la escoba y tomaban cerveza.

Hablaban sin palabras. Su pasos eran sílabas
Que rimaban un afán de saberse ellos mismos.
El nunca dijo que lo admiraba
Y él nunca lo mostró con orgullo.

Pero estuvieron juntos todas esas vacaciones
Y yo acompañé sus lentos y solitarios pasos
Desde la casa del Lar hasta el cementerio
Y el ritual de cerveza en los clandestinos.

Nunca más los veré juntos. Estoy condenado a muerte
Y ellos al exilio. ¿Qué puedo hacer si no
decir que todas las tardes vi caminar a un
Padre con su Hijo.



Jorge Teillier
Nacido en Chile (1935-1996)
(Poema escrito durante el régimen militar que rigió Chile por 17 años).
Estudió pedagogía en la Universidad de Chile. Ejerció la docencia y el periodismo colaborando en importantes diarios y revistas de su país. Formó parte del grupo "Trilce" al lado de Enrique Lihn, Efraín Barquero y otros poetas muy vigentes de la época, cuyo objetivo era construir un gran país cultural.

viernes, 15 de octubre de 2010

Elida Berelejis



Olvidos


La dejaron ahí
olvidada
en la calle de los relámpagos
le silba la tormenta entre las piernas
sólo ocho o nueve años
y la noche le presta los fantasmas
guiña un semáforo
y ella cava en su mano
una hondura negra
como la vergüenza
alguien la olvidó
como algo más de la noche
alguien olvidó abrigarla
pegarle un sol en la cara
cambia el guiño del semáforo
y la comparsa acelera
ella sigue parada
sólo a veces sueña
con una taza de leche
del tamaño de una fiesta.



Elida Berelejis
Argentina
Mención Concurso Interamericano de Poesía Espacio Avon 2008

Audio: Lectura de poesía en "Club Atlético de Poetas" Bar Ríe (Bernal)
domingo 10 de octubre de 2010 - http://clubatleticodepoetas.blogspot.com/

jueves, 14 de octubre de 2010

Gigliola Zecchin



La barca quieta

algo pudo haber ocurrido
en la boca del tiempo

mientras la tierra gira
caen los latidos
a un mapa imperfecto

viramos hacia el sur
saltan delfines
otra vez junto al barco

si te quedás mirando
la línea del ecuador
agua y sal te mojan la cara

no hay bitácora
ni mares
ni estrellas

no hay cielo
a la vera de la infancia



Restos nocturnos

parada entre excrementos
tengo un niño asombroso
en los brazos

y una corona de margaritas
que me quiere que no me quiere

la loba amamanta
un cadáver pequeñito

todo en cámara lenta
el amor y la tragedia

he despertado varias veces
del mismo sueño.



Gigliola Zecchin (conocida con el seudónimo de Canela)
de In movimento

Nació en 1942 en Vicenza, Italia. Se traslada a la Argentina en 1951, y en 1975 adopta la ciudadanía argentina. Vive en Buenos Aires.Es Directora del Departamento de literatura para chicos y jóvenes en Editorial Sudamericana desde 1987 hasta la actualidad.Estudió Letras en la Universidad Nacional de Córdoba. Tiene varios libros publicados en Editorial Sudamericana: Marisa que borra, Col. Pan Flauta (seleccionado por la IJB de Alemania para el Catálogo White Ravens 1990), Para cuando llueve (poesía), Boca de sapo,Col. Pan Flauta; Barco pirata, Col. Pan Flauta (con cassette en el que la autora narra el cuento musicalizado); Letras en el jardín; La SERIE LOLA (6 títulos); Mona Lisa y el paraguas de colores (Caminadores).

miércoles, 13 de octubre de 2010

Jorge Drexler




Salvapantallas

Tengo tu voz,
tengo tu tos,
oigo tu canto en el mío.

Rumbos paralelos,
dos anzuelos
en un mismo río.

Vamos al mar,
vamos a dar
cuerda a antiguas vitrolas.

Vamos pedaleando
contra el viento,
detrás de las olas.

Tengo una canción
para mostrarte,
talvez cuando vaya….

Tengo tu sonrisa
en un rincón
de mi salvapantallas.

Años atrás
de pronto la casa
se llenó de canciones.

Músicas y versos
que brotaban
desde tantos rincones.

Vamos al mar,
vamos a dar
guerra con cuatro guitarras.

Vamos pedaleando
contra el tiempo,
soltando amarras.

Brindo por las veces
que perdimos
las mismas batallas.

Tengo tu sonrisa
en un rincón
de mi salvapantallas.



Jorge Drexler
Nació Uruguay - Montevideo 21 de septiembre de 1964) es un cantautor uruguayo, ganador del premio Óscar. Además de músico y compositor es doctor en Medicina especializado en otorrinolaringología.

martes, 12 de octubre de 2010

Alfredo Veiravé




Mi casa es una parte del universo


Los que la vieron dicen que la tierra
es una esfera en el espacio, un planeta
más bien pequeño
del tamaño del dedo pulgar de los astronautas.
Yo no lo dudo porque he visto las fotografías
y porque ahora estoy a casi medio planeta de mi casa.
Lo mejor de todo esto es que en ese pulgar
también mi casa es una parte del universo.
Cómo no serlo si en el patio del fondo
hay un filodendro de gigantes hojas y también gusanos bajo
la tierra
aptos para la pesca, y ahora que me acuerdo
el olor de los helechos contra la pared
la cara de Delfina o Federico entre los árboles
y aquel canario que se nos voló de noche.



Alfredo Veiravé
de "Puntos Luminosos" - Editorial Fogón de los Arrieros, Resistencia, Chaco, 1970.

Nació en Gualeguay en 1928. Entre sus libros publicados figuran El Imperio Milenario (1973), La máquina del mundo (1976), Historia natural (1980), y Radar en la tormenta (1985).

lunes, 11 de octubre de 2010

Dora Hoffmann




x

camino por una ciudad desconocida
quien soy
sino la desconocida que camina por la ciudad
aqui
bajo este cielo que sostengo a fuerza de mirar
ni un solo pensamiento me cerca
ni una sola voz me empuja
rodeándome

Ahora, nadie piensa en mi
suavemente
inclinándose bajo una lámpara
nadie me clava a la tierra
con la obstinación de su recuerdo
ni construye una casa para mi nombre
ni me lleva, minúscula, sentada en su memoria
ni me calienta al sol de su sangre
ni borronea mi jirón de sombra
mi rostro no cae por el silencio de nadie
todos pasan henchidos de ignorancia de mi
todos me disuelven minuciosamente
pero aún
soy un terco ejército de huesos
una arena ordenada
un hambre circular
Aún me alimento bajo mis párpados
y llevo a cuestas mi pedazo de existencia,
mi pan raído.



Dora Hoffmann
Nació en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos

Publicó dos poemarios: “Los habitantes de la memoria” (1975) y “Cuaderno de viaje” (1977). Póstumamente, en marzo de 1981, apareció su cuarto libro “La casa y otras ausencias”.

Fotografía: Sergio Abaldi

sábado, 9 de octubre de 2010

Jorge Ariel Madrazo




Si por raro artilugio
o azar
me travistiera yo
en esos muslos tuyos:
rectas columnas
pasionales
entremojadas
al chorrear
          púdicos púbicos
diluvios
carbón del tu sol

Si mi ficticio "yo" temblara
          o temblase
en el clitogemir de
esos tus muslos ateridos
Si mi ojo-hombre así sobara
mis azorados muslos
                    mujer si
copulara (obstinado
remoto)
con mi con mi ella-yo
                    conmigo
la mimisma

Interminablemente.



Jorge Ariel Madrazo
(Buenos Aires, 1931) publicó los libros de poemas Orden del día (1966), La Tierrita (plaqueta, 1974), Espejos y Destierros (Caracas-Buenos Aires, 1982); Blues de Muertevida (1984); Cuerpo Textual (1987, 2do. Premio Municipal Ciudad de Buenos Aires); Cantiga del Otro (1992, premio-publicación Ediciones del Dock), Piedra de amolar (1995), Mientras él duerme, en coautoría con el artista plástico Juan López Taetzel (Ediciones Lar, 1997), Testimonios de fin de milenio - Conversaciones con Elizabeth Azcona Cranwell (Ed.Vinciguerra, 1998) y Para amar a una deidad (Premio Fondo Nacional de las Artes y Fundacion Inca). En narrativa publicó Ventana con Ornella (1992). Tiene inéditos en este género la novela Gardel se fue a la guerra y los libros de relatos La mujer equivocada y Divagario.

Obra: Robert and Shana Parke Harrison

viernes, 8 de octubre de 2010

Joaquín O. Giannuzzi




Cumpleaños


Y de pronto me aplastaron los años.
Miré en tono, incrédulo y buscando
donde depositar la carga, como si creyera
en la universidad de la condena.
Pero la verdad personal
me envolvió con la evidencia
de un alambre de púas.
No les deseo certezas de este tipo
sigan nomás comiendo que en nada hay gloria
mientras en algún lugar del esqueleto
palpo el hueso más cercano a su fin.



Joaquín O. Gianuzzi
Nació en Buenos Aires en 1924. Ejerció el periodismo y la crítica literaria en diversos medios, entre ellos la revista Sur y los diarios Crítica, La Nación y Clarín. Su vida de escritor la dedicó a la poesía. Fue distinguido con el Premio Vicente Barbieri otorgado por la SADE (1957), el Primer Premio Fondo Nacional de las Artes (1963 y 1977), el Gran Premio de Honor Fundación Argentina para la Poesía (1979), el Segundo Premio Nacional de Poesía (1981), el Primer Premio Municipal de Poesía (1980 - 1982), el Primer Premio Nacional de Poesía (1992) y el Premio Esteban Echeverría (1993). Ha publicado los siguientes libros: Nuestros días mortales (Sur, 1958), Contemporáneo del mundo (1962), Las condiciones de la época (1967), Señales de una causa personal (1977), Principios de incertidumbre (1980), Violín obligado (1984), Cabeza final (1991), Apuestas en lo oscuro, Emecé(2000), y Obra Poética (Obras completas, Emecé, 2000).


Obra: Robert and Shana Parke Harrison

jueves, 7 de octubre de 2010

Gabriela Wiener




Pequeña hermana


Cuando estés dormida yo apagaré la lámpara de hueso
Que separa nuestras camas
La noche será breve como un apagón
Porque he hablado con Dios
Con doctores del sueño
Y me lo han prometido
Yo también prometo
Ayudarte a contar las bombas en el cielo
Y a desanudar nuestros estómagos
De la boca del animal sobreprotector
Que copula en nuestras pesadillas

Vuela
Vete lejos del país de los miedos infantiles
A tu vuelta tendré puesta la mesa
Con platos de juguete
Que nunca se enfrían
Nuestra comida preferida
De geranios robados
Y esas flores rojas de tallos lechosos
Que pueden dejarte ciega

Tendré nuevos collares de cuentas de colores
Para las tardes en que venga a visitarnos la muerte
Pondremos una cuenta por cada arrepentimiento:
–Pude haber sido más tierna
Pude haber sido más fuerte
Pude haber sido más revolucionaria–
El collar del remordimiento será un collar de dientes de bebé

(Ahora me confesaré: he hecho el ridículo tantas veces
Con mi colección de rostros tenebrosos
He sido el esperpento de los apagones
La asesina de osos de peluche
Una adolescente drogadicta
Quizá mientras todos hacían otra cosa
Yo me quedé alimentando demasiado rato
A los cisnes decadentes de Huampaní
Y a uno en particular
Pero ya no tiene la menor importancia
Ya no dibujo casas con chimeneas, caminitos y una bandera del Perú)

Ahora estoy aquí, yo soy la grande y tú la pequeña
Suenan todos nuestros discos uno tras otro
Y todas las canciones tristes son alegres
Más fuerte, más fuerte que este inmenso ruido de nuestras cabezas
Esta noche será breve y silenciosa
He hablado con los perros solitarios
Con las botellas rotas
He hablado con los terroristas
He vuelto a casa
Será como nuestro primer viaje en avión
Como una guerra de almohadas

Por eso vuela, rompe las nubes
Te veo esta noche como un pájaro fantástico
El de nuestra historia sin fin
Un enorme pájaro sonriente
Te veo como la primera vez que te vi
Reflejada al lado mío en un televisor
Blanco y negro
Apagado

Volveremos a comer melocotones blancos y pelados
En los patios de la clase media
Volverán nuestros juguetes tuertos y no nos reprocharán nada
Seremos las bailarinas paralíticas de nuestras cajas de música
Y esta vez nuestros pelos tendrán flores de verdad

No tengas miedo a las cosas que dan miedo
Ten miedo a lo que no da miedo
Piensa: la única oscuridad posible
Nos envuelve bajo la luz de nuestras frazadas perforadas
Ahí donde aprendimos a acuchillar sombras

Nuestros vestidos están esperándonos
Limpios y planchados sobre la cama
Tú bailas y yo te riego con la manguera
Sonríes dentro de mí
Como un sticker de estrella bajo el techo



Gabriela Wiener
Perú - Lima, 1975.

Obra: "La noche menos pensada" - Miguel Ronsino

miércoles, 6 de octubre de 2010

Gabriela Wiener




Foto en blanco y negro

la niña que será mi madre
coge un rifle
y me apunta con cierta sonrisa

si esa niña fuera mi amiga
le pediría su arma de fuego
y ambas dispararíamos al aire
para alejar a los curiosos

del cielo caería un ganso dorado

conociendo a mi madre
lo llevaríamos en una camilla de guerra
corriendo sobre la hierba
de los panteones
poblados de involuntarias flores
y trataríamos de convencerlo de que está vivo

esto no se verá en la foto
pero hay un momento en que yo
le arranco un ala
la empuño corriendo en dirección del viento
y le muestro a mi madre
por primera vez
(algo que piensa que ella me enseñó a mí)
la equívoca intersección del vuelo y de la pérdida



Gabriela Wiener
(Perú - Lima, 1975)
Periodista y poeta. Sus crónicas y reportajes pueden leerse en la revista peruana Etiqueta Negra, de la que es corresponsal en Barcelona. Además ha publicado en el Magazine de La Vanguardia, Suplemento Libros de El Periódico, Letras Libres, Lateral, Primera Línea, Club Cultura, Paula, Revista In de Lan (Chile), El Ajo, El Universal (México), Travesías (México), El Comercio (Perú), Semana (Colombia), entre otros. Se encargó de la sección de crónicas de la revista Lateral. Actualmente, tiene dos libros de crónicas en preparación. Es Licenciada en Lingüística y Literatura. Vive desde el 2003 en Barcelona, donde culminó una maestría en comunicaciones. Como poeta guarda el libro inédito “Hechos en casa”.

martes, 5 de octubre de 2010

Jaime Dávalos

Un animal que canta y sueña




De mínimas heridas lastimado
Me voy muriendo a ratos tan ligero
Que me siento lejano y extranjero
Del que ayer fuera alegre y confiado.
Tengo un niño en el alma rezagado
No quiero endurecerme, ay!, no lo quiero
Ni ser mi padre, ni tener sombrero
Sino ser un cantor enamorado.
Quiero permanecer en la tristeza
Y en la angustia de andar como los bichos
Perdido por el mundo de la leña

Llevar como una novia mi pobreza
Y morirme del gusto y del capricho
De ser un animal que canta y sueña.



Jaime Dávalos

Nacido en la ciudad de Salta del 29 de enero de 1921, hijo de Don Juan Carlos Dávalos y de Doña Celecia Elena.
Cursó estudios en su ciudad natal. Recorrió íntegramente su suelo patrio, de uno a otro confín, en contacto íntimo con la tierra y sus hombres, bebiendo en los caminos, en las ciudades y aldeas ese rico venero que habría de transformar en poema, canto o relato. Ha reunido en varios libros su producción de escritor, entre los que citamos : "Rastro Seco" (poemas, Salta, 1944), "El Nombrador" (poemas y canciones. Bs. As., 1957. Dos ediciones) ; "Toro viene el río" (relatos, Bs As., 1959 ; y "Coplas y canciones" (Bs. As. 1959).
Falleció en Buenos Aires el 3 de diciembre de 1981.



Música: Julio Lacarra
en la voz: Julio Lacarra

domingo, 3 de octubre de 2010

Isidoro Blaisten




La balada del boludo


Por mirar el otoño
perdía el tren del verano,
usaba el corazón en la corbata,
se subía a una nube,
cuando todos bajaban.


Su madre le decía:
no mires las estrellas para abajo,
no mires la lluvia desde arriba,
no camines las calles con la cara
que ensucias la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia,
que se moja;
no des la espalda al llanto;
no vayas vestido de ventana;
no compres ningún tílburi en desuso.


Mirá tu primo, el recto,
que duerme por las noches.
Mirá tu tío, el justo,
que almuerza y se sonríe.
Mirá tu primo, el probo,
puso un banco en el cielo.
Tu cuñado, el astuto,
que ahora alquila la lluvia.
Tu otro primo, el sagaz,
que es gerente en la luna.


Tienes razón, mamá,
dijo el boludo.
Y se bebió una rosa.
No seré más boludo.
Y se bajó del viento.
Seré astuto y zahorí.
Y dio vuelta una estrella para abajo.
Y se metió en el subte.
Y quedaron las gaviotas en el río.


Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
-Eres pobre, pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo.
Y quemaba en las plazas
las hojas que molestan en otoño.
Y llegó fin de mes,
cobró su primer sueldo
y se compró cinco minutos de boludo.


Entonces vinieron las fuerzas vivas
y le dijeron:
-Has vuelto a ser boludo, boludo.
-Seguirás siendo siempre el mismo boludo.
-Seguirás siendo el mismo boludo siempre.
-Seguirás siendo un boludo siempre.


-Debes dejar de ser boludo, boludo.
Y, medio boludo,
con esos cinco minutos de boludo,
dudaba entre ser ningún boludo
o seguir siendo boludo para siempre.
Y subió las escaleras para abajo,
hizo un hoyo en la tierra,
miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza,
le gritaba: ¡boludo!
Y él seguía mirando a través de los zapatos.


Entonces
vino un alegre y le dijo: Boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo: Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo: Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo: Reverendo boludo.
Vino un cura católico y le dijo: Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo: Judío boludo.
Vino su madre y le dijo: Hijo, no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
Te quiero.



En la voz: Gian Franco Pagliaro

Isidoro Blaisten
Nació en 1933, en Concordia, se radicó en Buenos Aires y pronto asumió los rasgos de un porteño incorregible.

sábado, 2 de octubre de 2010

Humberto Costantini




Inmortalidad


Ocurre simplemente que me he vuelto inmortal.
Los colectivos me respetan,
Se inclinan ante mí,
Me lamen los zapatos como perros falderos.

Ocurre simplemente que no me muero más.
No hay angina que valga,
No hay tifus, ni cornisa, ni guerra, ni espingarda,
Ni cáncer, ni cuchillo, ni diluvio,
Ni fiebre de Junín, ni vigilantes.
Estoy del otro lado.
Simplemente, estoy del otro lado,
De este lado,
Totalmente inmortal.

Ando entre olimpos, dioses, ambrosías,
Me río, o estornudo, o digo un chiste
Y el tiempo crece, crece como una espuma loca.

Qué bárbaro este asunto
De ser así, inmortal,
Festejar nacimiento cada cinco minutos,
Ser un millón de pájaros,
Una atroz levadura.
Qué escándalo caramba
Este enjambre de vida,
Esta plaga llamada con mi nombre,
Desmedida, creciente,
Totalmente inmortal.

Yo tuve, es claro, gripes, miedos,
Presupuestos,
Jefes idiotas, pesadez de estómago,
Nostalgias, soledades,
Mala suerte…
Pero eso fue hace un siglo,
veinte siglos,
cuando yo era mortal.
Cuando era
Tan mortal,
Tan boludo y mortal,
Que ni siquiera te quería,
Date cuenta.



Humberto Costantini
Argentino (1924 – 1987)

viernes, 1 de octubre de 2010

Humberto Costantini




El futuro

Qué lindo era el futuro,
el futuro
del pizarrón de cuarto grado,
todo hecho con tizas de colores
y una confianza buena,
de las viejas,
de esas que ya no se consiguen
ni pagando al contado.

era realmente lindo, lindo
aquel futuro
del pizarrón de cuarto,
había chicos decentes
tomados de la mano
chicos con las orejas limpias
y las medias derechas
y los dientes seguramente cepillados.

Juro que era lindísmo
el futuro
del pizarrón de cuarto grado
Había toros, libélulas y ríos
había trenes, palomas y silos y aeroplanos
había campos y escuelas y edificios altísimos
había vacas y ovejas
bellamente pastando

Había una iglesia y un trigal
y un puerto con muchísimos barcos
Al fondo, por supuesto,
un ancho sol naciente en amarillo,
con sus ojos, su boca, su sonrisa
en realidad
bastante parecido
al de la tapa del cuaderno 'Sol de Mayo'
pero de todos modos era una maravilla
aquel futuro
del pizarrón de cuarto grado

¡Ah, si pudiera entrar en el futuro!
en el futuro aquel en seis colores
del pizarrón de cuarto grado
Cómo caminaría derechito
hacia el gordo sonriente en amarillo
acogedor, humano
Cómo andaría entre toros, libélulas y ríos
y trenes y palomas y aeroplanos

A lo mejor iría
tomado de la mano
de algún chico decente, buenito, bien peinado
Caminaríamos alegres y llenos de esperanza
porque, es claro...
el camino sería bello y fácil
como eran los caminos del futuro
en el lindo futuro
del pizarrón de cuarto grado

Sin barreras, sin piedras,
sin pozos, sin semáforos
nadie nos pediría documentos
ni nos requisarían baleros subversivos
ni nos sospecharían ladrones
o extremistas o infiltrados

Nadie nos metería, por supuesto,
en un atroz fantasmagórico Ford Falcon,
ni mucho menos iríamos a aparecer al otro dia
junto a un montón de cápsulas servidas,
ni dirían los diarios
con sus letras chiquititas y su fea sintaxis
cosas como "se procedió a identificarlos"

No, no,
sencillamente no,
porque eso no figuraba para nada en el futuro,
porque eso la señorita no lo había dibujado
con borrador, y tiza y esperanza
en el prolijo y diáfano futuro
del pizarrón de cuanto grado
El cual como se sabe estaba todo hecho
con tizas de colores
con un redondo sol de Sol de Mayo
y una confianza buena,
de las viejas,
de esas que ya no se consiguen
ni pagando al contado.



Humberto Costantini
Argentino (1924 – 1987)

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com