domingo, 29 de diciembre de 2013

Daniel Freidemberg





Marchando en el
río del tiempo, el tránsito
como manadas,
como si nada ya tuviera fin,
como si nada ya, como si al fin
nada hubiera esperando:
las migraciones del salmón,
la ley oscura en el ADN del reno.
Música de motores al fondo del mundo.
Como un borracho que busca incorporarse
en la aridez de una madrugada infinita, el alma
sale a mirar lo que ella no es.
O al modo de una chica
recién levantada
dando unos pasos
en el aire
de la mañana de diciembre
o temerosa de diciembre
que manda sus bloques de luz.
"Esto es lo real":
motores al fondo del mundo,
la luz.
Aves negruzcas (dos palomas) en la reja
se asustan y salen volando.
No hay conclusiones: algo estaba y ya no. 





Daniel Freidemberg



Nació en 1945 en Resistencia (provincia de Chaco). Desde 1966 reside en Buenos Aires. Poeta, crítico literario y periodista. Integra el Consejo de Dirección de la revista trimestral Diario de Poesía. También ha escrito canciones con Juan "Tata" Cedrón, grabadas por el Cuarteto Cedrón. Publicó Blues del que vuelve solo a casa (Buenos Aires, 1973), Diario en la Crisis (Buenos Aires,1986), Lo espeso real (Buenos Aires,1996) y La sonatita que haga fondo al caos (antología, Santiago de Chile, 1997). Ensayo: La poesía del Cincuenta (1981), La palabra a prueba (1993).


Obra: ecuanimidad rítmica  -  Duy Huynh

martes, 24 de diciembre de 2013

Julio Cortázar



Después de la fiestas


Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacío y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.


Julio Cortázar
De "Salvo el crepúsculo" (2004)  Alfaguara



Argentino (1914 – 1984)

sábado, 21 de diciembre de 2013

María Pugliese





un simple cruce de miradas
nos bastó
para sellar este pacto
sin sobrecargas ni esquivos

con un andar mullido
trazó las paralelas
                          de las calles cercadas
por estruendos y tormentas

vagabundos
despojados
uno junto al otro

él un perro expectante
                                 al filo piadoso de mi mano
y yo qué



* * *



lo que no queda pasó

tarde

que huele humedad
que captura vidrios rotos
cada veinte escalones y un descanso
que rueda
por los últimos jadeos
de la tarde

un aire helado
lastima los flancos del balcón
entre maullidos de una gata en celo

tarde antes y ahora

tarde
que no cierra
y se abre en abanicos
de añoranzas
que dispone en estampas
todos los planos de una misma emisión

tarde

lo que queda
es un batir de campanas
y un vuelo de palomas aturdidas

tarde de no poder
y más



María Pugliese
De "Vigías en la noche" - Ediciones Último Reino (2007)



Nació en Buenos Aires, 1957.


Obra:  La Danza de Ebb & Flow  -  Duy Hunyh

martes, 17 de diciembre de 2013

Marcelo Marcolin




Eclipse


Otras cabezas nos guiaron:
La plenitud del cuerpo estallando con el alma del otro lado.
Figuras del viento y de la luna,
su esperma / su cáliz / su identidad
la mañana de Eros en aquella ruta
las pestañas olvidadas en el placard.
Otro pudo haber sido el acto
otra la distancia del ojo en la piel, no obstante:
el imperfecto en la noche, la lluvia sin su abril,
los latidos sabrosos que entregan las ansias
y el rumor descalzo en la nariz.
Otro despertar en el lago marrón:
las aves, ahora tendrán su enigma
viajando por los corredores del adiós,
entonces,
tu boca en la orilla, mi pie en la carretera
los arcos de luz sobre las casas bajas.
El aliento del equilibrista arañando el final.
Otros los otoños o las fugas
tu nácar desierto, mi aurora de risas. Mañana:
la visión de un viajero sin destino
o el hombre que divaga bajo la lluvia
luego,
los recuerdos. Más tarde, será nunca.



Marcelo Marcolin
De "Otros elefantes de regreso a la constelación de Orión" - El ojo de la ballena (2009)



(1957-2011) Poeta y editor. Miembro de la Generación Subterránea.
Nació en Buenos Aires

Obra: Eclipse  -  Raquel Forner (Argentina 1902-1988)

viernes, 13 de diciembre de 2013

José María Pallaoro



Tajos


Una fragancia violenta
cruzó la frontera del país
de nuestros cuerpos.
Calladita, se metió entre
las sábanas, y te susurró
a vos, y me susurró a mí,
y el polvo se abismó
dejando un tajo sin fin,
sin fin.

08.06.11



Límites

En la vieja estación, a la hora de la bruma, pasa la soledad; va, solita, sin brisa, viento ni tempestades, hacia los cuatro extremos del mundo. Los sueños descansan en regresos y puntos de partida. Quietos y sueltos en su larga noche.

31.08.11





José María Pallaoro
De "33 papelitos y una mora horizontal" - Libros de la talita dorada (2012)


Nació en La Plata el 28 de febrero de 1959.
http://aromitorevista.blogspot.com

Obra: Tango de los burdeles - Raúl Villalva

martes, 10 de diciembre de 2013

Julio Cortázar



GOLEM


Ese violento fleco rojo es una estrella. El día acaba
como, el llanto, una tierra sorda, un pardo.
La destrucción devora las cornisas,
un talco ruin se posa en las ventanas,
y de los puentes crece como un nombre maligno,
una agobiada enfermedad del agua.

Allí en tu pálido país arde la tarde
por donde irás, de color claro, un poco triste.
No puede ser que no estés triste a veces,
no puede ser que ignores
cuánta tristeza hay en tu doble, esta
callada figulina que a mi lado contempla
la fría perfección de la noche que nace.



Julio Cortázar
(1914-1984)

viernes, 6 de diciembre de 2013

Rossella di Paolo



Limbo

Un día puse una piedra encima de tu nombre
y me dije: iré cantando hasta mi casa.
Y canté
como una loca sobre sus piernas fuertes
como río loco canté.
Hasta que el canto empezó a hacerse agüita rala
(ni para regar guisantes)
y entre paso y paso
se me fue perdiendo un pie.
No acierto a ver el tejado de mi casa ni el árbol
más alto
¿será que me dejé el corazón bajo la piedra?
¿mi tonto corazón junto a tu nombre?

Sé que ya no llegaré a mi casa.
Sé que tampoco puedo volver.



Vietato

Cierro puertas
y ventanas
de mi casa
como un puño
en mitad
de la calle
mi casa cerrada
mi boca cerrada
nadie sabrá
que estuviste aquí
desordenando
los papeles de mi mesa
los dedos de mi mano
mi corazón
ya por fin cerrado.




Amor de verdura

El rey tiene barbas amarillas como los choclos
y una risa apretujada como los choclos
y tiernas sábanas verdes como los choclos
ah, y a mí cómo me gusta, como los choclos, el rey.



Rossella di Paolo
Nació en Lima, Perú. (1960). Libros publicados: Prueba de galera (1985), Continuidad de los cuadros (1988), Piel alzada (1993) y Tablillas de San Lázaro (2001).

Fotografía: http://lamula.pe

martes, 3 de diciembre de 2013

Jaime Dávalos




La nochera

Ahora que estás ausente,
mi canto en la noche te lleva.
Tu pelo tiene el aroma
de la lluvia sobre la tierra.

Y tu presencia en las viñas,
dorada de luna se aleja
hacia el corazón del vino,
donde nace la primavera.

         Mojada de luz,
         es mi guitarra nochera.
         Ciñendo voy tu cintura,
         encendida por las estrellas.

Quisiera volver a verte:
mirarme en tus ojos quisiera;
robarte guitarra adentro,
hacia el tiempo de la madera.

Cuando esta zamba te cante,
en la noche, sola, recuerda
mirando morir la luna,
cómo es larga y triste la ausencia.

         Mojada de luz,
         es mi guitarra nochera.
         Ciñendo voy tu cintura,
         encendida por las estrellas.



Jaime Dávalos
(1921-1981) Poeta y músico argentino



Intérprete: Roxana Amed









Compositor: Ernesto Cabeza
Obra:  Elin Bogomolnik

sábado, 30 de noviembre de 2013

Luar: Na: Lubre




Tu gitana


Tu, gitana que adivinas
me lo digas pues no lo sé
si saldré de esta aventura
o si en ella moriré,
o si en ella pierdo la vida
o si en ella triunfaré.



Luar: Na: Lubre
Del álbum "Hai un paraiso" (2004)
Grupo gallego de música folk, nacido en 1986 en la ciudad de La Coruña y encuadrado en la corriente que ha dado en llamarse "música celta".





Pablo Milanés (músico invitado)
Cuba


Tema del maestro Zeca Afonso con música tradicional y la letra del mismo Zeca. Es un pretendido homenaje a esta figura de la canción popular portuguesa contemporanea.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Francisco de Quevedo




Poema al pedo


Alguien me pregunto un día
¿Qué es un pedo?
y yo le conteste muy quedo:
el pedo es un pedo,
con cuerpo de aire y corazón de viento
el pedo es como un alma en pena
que a veces sopla, que a veces truena
es como el agua que se desliza
con mucha fuerza, con mucha prisa.

El pedo es como la nube que va volando
y por donde pasa va fumigando,
el pedo es vida, el pedo es muerte
y tiene algo que nos divierte;
el pedo gime, el pedo llora
el pedo es aire, el pedo es ruido
y a veces sale por un descuido
el pedo es fuerte, es imponente
pues se los tira toda la gente.

En este mundo un pedo es vida
porque hasta el Papa bien se lo tira
hay pedos cultos e ignorantes
los hay adultos, también infantes,
hay pedos gordos, hay pedos flacos,
según el diámetro de los tacos
hay pedos tristes, los hay risueños
según el gusto que tiene el dueño

Si un día algún pedo toca tu puerta
no se la cierres, déjala abierta
deja que sople, deja que gire
a ver si hay alguien que lo respire.

También los pedos son educados
pues se los tiran los licenciados,
el pedo tiene algo monstruoso
pues si lo aguantas te lleva al pozo
este poema se ha terminado
con tanto pedo que me he tirado.



Francisco de Quevedo
(1580-1645) De "Gracias y desgracias del ojo del culo"

También decía Julio Cortazar (1914 1984) en su novela Un Tal Lucas (1979) el capítulo "Lucas, sus pudores", Cortazar se refiere a la inhibición que provoca ir a los servicios en casa ajena. Al respecto describe el problema de soltar un gas en el cuarto de baño " Si el invitado que va al baño es Lucas, su horror sólo puede compararse a la intensidad del cólico que lo ha obligado a encerrarse en el ominoso reducto. En ese horror no hay neurosis ni complejos, sino la certidumbre de un comportamiento intestinal recurrente, es decir que todo empezará lo mas bien, suave silencioso, pero ya al final, guardando la misma relación de la pólvora con los perdigones en un cartucho de caza, una detonación más bien horrenda hará temblar los cepillos de dientes en sus soportes y agitarse la cortina de plástico de la ducha Nada puede hacer Lucas para evitarlo; ha probado todos los métodos, tales como inclinarse hasta tocar el suelo con la cabeza, echarse hacia atrás al punto de que los pies rozan la pared de enfrente, ponerse de costado e incluso, recurso supremo, agarrarse las nalgas y separarlas lo más posible para aumentar el diámetro del conducto proceloso. Vana es la multiplicación de silenciadores tales como echarse sobre los muslos todas las toallas al alcance y hasta las salidas de baño de los dueños de casa; prácticamente siempre, al término de lo que hubiera podido ser una agradable transferencia, el pedo final prorrumpe tumultuoso".


Info: http://es.wikipedia.org/wiki/Flatulencia

Foto: Joseph Pujol (el Pedómano)

Record Le Petomane Mr LEFIRES sept 1904 , The FART MAN

lunes, 25 de noviembre de 2013

Claudia Masin



El hilo


Esta mañana corrí como si ellos
vinieran detrás y ellos sonrieron
desde adentro. Mala soy
mala como la nena que cayó
desde un décimo piso por mirarse
demasiado en los espejos.
No era vanidad, no,
era terror apenas.
Desciendo de tu cuerpo
con mi oficio de boa no sé
qué hacer primero:
si tatuar una figura
que te muestre muriendo
allí en tu propio pecho, o desollar
despacio las piernas sonriendo,
o tal vez quemarte los pómulos y ensayar el gesto
de mamita en vigilia pero
quién te toca como lo hace
la única que te ama quién
sino la misma que te arrastra
y se va –asesina- con un rumor
de guerra, de arena, de alegría.


De "Bizarría" - Nusud, 1997



Poligrafía


Escribías con una piedrita en la tierra tu nombre, palabras
al azar: arena, río, spider man. Como si creyeras que una historia
se escribe por la suma, la discreta acumulación de partículas.
O como si dibujar una casa bastara para poder habitarla. Pero
¿quién vive una vida real en una casa dibujada?

Hay un ligero, sutil desasosiego en las largas horas
de la siesta, que hace que todos prefieran dormir. Aún así,
resistías despierta. Es extraño pensar en una vigilia en pleno día,
cuando nada escapa a la visión y cada sonido resuena
amplificado en el silencio.

Los climas violentos crean una sensación de inminencia,
la ilusión de que nada va a quedar igual después del vendaval
o del calor intenso: una fiesta que se celebra
por un acontecimiento imaginario. Y es la imaginación,
y no los hechos, quien te deja asombrada una y otra vez
frente a cosas idénticas.

En esa hora en que son intensas niñez y desdicha,
como agujas en preciosa sincronía, ¿cuál
sería el objeto de tu espera? ¿Un naufragio, un estallido,
acaso el descubrimiento de la tristeza,
esa grieta que modifica tu mundo para siempre?
No es otra cosa que ese momento
lo que dirían las palabras, si alguna palabra
dijera alguna vez algo cierto.


De "Geología" - Nusud, 2001


Claudia Masin 
Nació en Resistencia, Chaco, Argentina, en 1972. Desde 1990 vive en Buenos Aires.
Es escritora y psicoanalista.

Imagen extraída: Las bibliotecas populares en la pantalla de  Canal Encuentro 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Horacio Ramos




Sin galera y sin bastón
(chamamé)

Se llama Ramón Osuna,
nació en Curuzú Cuatiá,
trabajo en los yerbatales,
cerquita del Paraná.

Cansado de la miseria,
se vino a la Capital.
La madre quedó llorando
al pie de su ñandubay.

Y aquí va por Buenos Aires,
sin galera y sin bastón,
es obrero de la carne
y soldado de Perón.

Tiene una guaina porteña
que entibia su corazón.
Y aquí va por Buenos Aires,
sin galera y sin bastón,
los sábados "La enramada"
y hotel en Constitución.

¡Cómo extraña aquellos montes
y Esteros del Iberá!
Cuando galopaba "en pelo",
campos de Mburucuyá.

La vida le está cambiando,
panza llena y buen jornal.
¡Qué lindo si lo supiera
su pago del Litoral!



Horacio Ramos
De "La sal de mi tierra" - Textos, poemas y canciones (Memorial del pueblo y su esperanza) - Ediciones del RHAJ (Revisionismo Histórico Argentino Joven) 2008



Nació y vive en Avellaneda (1933)
Es escritor y periodista. Integra el Consejo de Redacción de la revista “Tesis/11”, y ejerce la dirección del periódico “Nuevos Aires”.





Todos los temas compuestos y arreglados por: Esteban Tozzi
Voces: Ana Artura y Esteban Tozzi
Flauta traversa: Diego Suarez
Bandoneón: Daniel Bosters
Acordeón: Néstor Acuña
Cello: Emma Chacón-Oribe
Piano, guitarra, batería y bajo: Esteban Tozzi


lunes, 18 de noviembre de 2013

Roberto Juarroz



101


La trampa de estar solo
no se abre en la trampa mayor de estar con otro
ni tampoco en la trampa del cero,
sino en la montaña de reflejos que danzan
o en la última luz sobre una vida
enceguecida de ocasos.

El hombre es la oración de dios
o dios es la oración del hombre
Demos las gracias entonces a lo que no existe,
por nuestra inexistencia que existe
Y después,
abramos o cerremos del todo
la puerta de la trampa.




102


El cielo ya no es una esperanza,
sino tan sólo una expectativa
El infierno ya no es una condena,
sino tan sólo un vacío.

El hombre ya no se salva ni se pierde
tan sólo a veces canta en el camino.



Roberto Juarroz
De "Poesía vertical" 1958/1982

Nació en Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires (Argentina), el 5 de octubre de 1925, y murió en Témperley, provincia de Buenos Aires, argentina, el 31 de marzo de 1995.


Fotografía extraída: malicia64.blogspot.com

lunes, 11 de noviembre de 2013

Jorge Boccanera



Un hombre grita en Nueva York 


quiere ver a la mujer aquélla
vestida de mujer aquélla
quiere ver sus muslos inflamables
su regular concupiscencia ?
conocer a sus pechos desordenando el mundo
acérquese
ponga el ojo aquí sobre la sien
justo en el agujero de la bala.


de "Noticias de una mujer cualquiera" (1976)



Ella


viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas echa humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
a juntar los fragmentos de mi risa
después se vuela azul como la tarde


de "Contraseña" (1976)



Jorge Boccanera
Nació en Bahía Blanca, Argentina, en 1952. Poeta y periodista.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Yolanda Pantin



LOS AÑOS DE INFANCIA (PIER PAOLO PASOLINI)


Aquí no hablamos de ángeles
aquí hablamos de pequeñas venganzas

y de pequeños triunfos
sobre la voluntad

Todo ángel es terrible
como terribles son

nuestras acciones cotidianas
templando el vacío
                     
                         o la desesperanza

Estamos solos ante el Gran Sacrificio
después de haber viajado a través de un desierto

pleno de fantasmas cuyas presencias avivaban
los leños de la carne

Criaturas, auscultábamos el silencio
cuando caía la nieve sobre el amor adolescente

                          año tras año

Nuestros corazones brillaban como animales desollados
sordos a la sangre o al ruego

porque ellos eran la sangre y el ruego

La interioridad es un amasijo de órganos
no el templo de una esencia sagrada

Se trata de algo tan antiguo y tan profundo
como el odio a sí mismo o la autocompasión

Yazgo sobre ti totalmente vencido

Recuerda, por favor, cómo reconoce el amo a su esclavo
y cómo el esclavo desea
ser reconocido

Esto es el amor

la entrañable voluntad de someterse
de hacer daño
Tú reconociste en mí al padre que abandona
yo reconocí la frente de un niño sin nadie

Pero tú también sabias
lo que había padecido todos estos años

                         los años de infancia

contra el pecho el legado materno
nuestra única herencia de parias

Distrajimos el miedo como si no supiéramos
nada el uno del otro

cuando yo había tocado tus entrañas

porque el alma respira
en la respiración del cuerpo

que ahora me niegas

No te engañes, no me abandones
te lo suplico

en un próximo abril


Yolanda Pantin
De “La Quietud” selección poética (1981-1998)

Nació en Caracas en 1954. Lic. en Letras

lunes, 4 de noviembre de 2013

Amalia Pérez



el sapo negro


el sapo negro que tengo en la garganta
murió estrangulado esta mañana

me levanté un poco tarde
destilada mi cabeza con vino y mal aliento
se vinieron los aviones panza abierta de pañuelos
vuelo rasante en mi cama
ventana que se aguanta las
             iras de los monstruos

al pobre lo había tragado
en el festín de leyes
que a punta de ser pocos y cobardes nos hicieron deglutir

se atrancó
panza batiente patas antes de mi boca
dalí porteña que me mandé la osadía
    de mirar la montaña de huesos y huesitos debajo de nuestros pieces

de recordar baúles cargados de fusiles y heladeras
y en el asiento trasero
            un bebé de placenta todavía
            apretando un dedo peludo con terror

al sapo no lo olvido ni perdono a mi garganta
lástima de bicho que al final se resistía a ser tragado

se chorreó por donde pudo
cargando una bolsa de ojos

             que tenia agazapada en la mitad de la panza


Amalia Pérez
Argentina, nació en Lomas de Zamora

De "Algo de la historia de ésta historia" (El libro primero: Paisajes y asuntos fundamentales)
abarca un período de escritura desde 1998 hasta aproximadamente finales del 2001.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Fernando Cabrera


Una hermana muy hermosa

Te quiero y te persigo
en las esquinas del país
te busco noche a noche
a un pelo de morir

Soy grito, gato en celo
que te quiere conseguir
de noche en las aristas
de los techos del confín

Guitarra recordada
re encordada para tí
que tañer en la garganta
varios gritos que perdí

Hermana tan querida
y tan perdida por aquí
sin ti no es posible
ni la vida ni morir

Hermana muy hermosa
la milonga dice así
antiguo parentesco
que de niño perseguí

Y sigo y persevero
ella anda por ahí
soy terco y no descanso
y a la larga va a ocurrir

Que el día más pensado
se decida a decidir
y caiga como un cielo
en el dolor del infeliz



Fernando Cabrera
Nació en montevideo, Uruguay (1956). Cantante y compositor de música popular uruguayo

Intérpretes: Washington Carrasco y Cristina Fernández (Uruguay)


martes, 29 de octubre de 2013

Cristina Peri Rossi




LA FRACTURA DEL LENGUAJE DE LOS LINGÜISTAS
APLICADA A LA VIDA COTIDIANA


Le dije que me gustaba, y quedé insatisfecha.
La verdad era que a veces no me gustaba nada,
pero no podía vivir sin ella.
Le dije que la quería,
pero también quiero a mi perro.
Después le dije que la amaba,
pero mi incomodidad fue mayor aún:
no tenía un cúmulo de buenos sentimientos,
a veces mis sentimientos eran muy malos,
quería secuestrarla, matarla de amor,
reducirla a la esclavitud, dominarla.
A veces, sólo quería su placer.
La complicidad que reclamé
era imposible: ¿qué complicidad se puede establecer
con alguien cuya sonrisa nos lleva al paraíso
y cuya indiferencia nos conduce al infierno? (William Blake)
Decidí prescindir del lenguaje,
entonces me acusó de no querer comunicarme.

Desde hace unos años, sólo existe el silencio.
Encuentro, en él, una rara ecuanimidad:
la de los placeres solitarios.




ORACIÓN


Líbranos, señor,
de encontrarnos,
años después,
con nuestros grandes amores.



Cristina Peri Rossi
Uruguay – 1941

De: “Inmovilidad de los barcos”

Ed. Bassarai – España – 1997


Obra: Dama de azul - Héctor Acevedo

sábado, 26 de octubre de 2013

Raúl González Tuñón



El poeta


Como la incorruptible Diana, severa y suave,
que gobierna la luna y los canales
secretos de la rosa;
amiga de las nubes errabundas
y de la piedra perdurable,
mi fantasía nace de las corrientes subterráneas
y de la superficie diversa y palpitante;
los rumores menudos o solemnes del bosque,
la guarida fantástica donde se forma el viento,
la umbría soledad y los acantilados.
¡Libre de toda servidumbre!
Pero sale y se interna en el mundo y sus islas
siempre en vital contacto con las raíces hondas
que registran los cantos remotos del Eleusis.
Allí nutre el poema, ese sueño que habla,
la fábula concreta del amor y la lucha.
¡La realidad, errante y generosa!




Poema en la órbita del futuro

A Gogarin

Va la magia del hombre,
la fantasía del conocimiento.
Rumbo de la ilusión, va por el aire.
La poesía viaja en busca de la Rosa
de los vientos.
Allá, quizá un indicio del origen de la vida
que viene de la noche de los tiempos
-quién sabe de que sombra, de qué lucha tremenda,
de qué vaga tiniebla silenciosa y errante-
tal vez esté esperando esas voces lejanas
de esta Tierra del hombre,
de este mundo que un día fue también una estrella.
Y las gentes en todos los países
que caben en la inmensa diversidad del mapa,
se miran, se interrogan, se hacen más amigos,
graves y fraternales.



Raúl González Tuñón
De "Demanda contra el olvido" - Ediciones La Rosa Blindada - 3ra Ed. 2006

Argentino (1905 – 1974) 

Fotografía extraída: http://old.kaosenlared.net

miércoles, 23 de octubre de 2013

Horacio Salas



Inventario de mis días


Como no sé vivir
y ya no encuentro cómodo
llorar cada mañana,
como no sé vivir —insisto—
mientras vivo y desvivo
levanto el inventario de mis días.
Me palpo, me recorro,
con cualquier cosa compruebo mi existencia,
por medio de una voz,
de una sonrisa
o de cualquier mujer,
sé que estoy vivo.
Antes de despedir la madrugada
busco, revuelvo entre los trastos viejos,
y encuentro una palabra,
la desarmo,
le abro su panza de aserrín,
vuelvo a coserla igual que un minucioso cirujano
y escribo mi poesía.
Dando vueltas junto a los minuteros
tropiezo con el mismo ángulo recto
que invade a la mañana la oficina.
Prolijamente saludo a los relojes,
me anticipo a los pájaros ficticios,
digo que sí y que no con la cabeza.
Alargo inútilmente la memoria,
busco números claves con anteojos,
recorro con los dedos el lomo de la tarde,
giro sobre un sillón de cuero con sordina,
sumo porcientos grises, cifras azules y columnas rojas,
escribo sobre libros tremebundos,
pronuncio la palabra bibliorato
ochenta y cuatro veces por minuto;
comento un accidente, un crimen, media guerra,
y elogio los dobleces de algún sueño
para arrugarlo luego.
Enarbolo la pipa sobre el labio,
vuelvo a decir que sí de mala gana,
me angustio, resoplo, dramatizo,
a veces nombro a Sartre, a Dios, a Sanfilippo.
Huyo de mí,
me ignoro,
no me quiero.
Después, cuando el cansancio
comienza a recorrerme por la espalda,
saco de los bolsillos mi amor doblado en cuatro,
lo ejerzo tenazmente
y luego con vergüenza lo describo
o tan sólo amontono palabras y las tiro.
Antes de cada noche me apuntalo,
me miro en los espejos,
aliso mi soledad contra la almohada.
Sin que nadie me invite
me meto entre los sueños
o crezco con furia en otros muslos.

A veces también duermo.
O desvarío ante una biblioteca,
ante un poema de Eluard,
ante un Chagall plagiado,
o ante un tango.
Otras veces me siento a la orilla de mis ojos
y me miro asombrado y con espanto.
Me olvidaba,
a veces, también como.
En días de nostalgia
prefiero recordarme
o inventarle memorias a la tarde.
De vez en cuando vuelvo a leer a Borges.
Con la paciencia repito al acostarme
la delantera de Boca en el cincuenta
o escucho a Gardel contra el silencio.
Me desbordo de amigos casi siempre:
ya tengo tantos que nunca alcanza el tiempo
a descifrar sus nombres.
Cuando me quedo solo de espaldas a la noche
enumero los días transcurridos,
vuelvo a la infancia, al olor de los juegos,
converso con mi madre;
Los domingos mi padre sabe todas las respuestas
y todas las historias de aventuras.
Cuando se acaba el juego
evoco a algunos muertos,
voy al cine,
me reflejo en mis ojos preferidos,
aprendo los artículos del Código,
pienso en mi propia muerte
y mientras tanto crezco.

Como no sé vivir,
como no aprendo,
como no me interesan los deberes
ni tampoco me aplico para pasar de grado,
como no sé vivir —insisto—
me conformo con tratar de cambiar,
o simplemente
con inventar la vida
cada día.



Horacio Salas 
Nació en Buenos Aires. Es poeta, ensayista e historiador, ha publicado más de treinta títulos. Desde 1976 hasta 1983 vivió en España, exiliado, donde publicó cuatro volúmenes.
Entre sus libros de poesía se destacan Memoria del tiempo (1966), La corrupción (1969), Mate pastor (1971), Gajes del oficio (1979); Cuestiones personales (1985) y Dar de nuevo (2003) y han aparecido tres antologías de su obra, en España y la Argentina. Como ensayista ha publicado: La poesía de Buenos Aires (1968), La generación poética del 60 (1976);

domingo, 20 de octubre de 2013

Miguel Hernández




Menos tu vientre


Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.



Miguel Hernández
España (1910 – 1942)

Música: Joan Manuel Serrat

viernes, 18 de octubre de 2013

Javier Bello




LA JAULA DE LA SENTENCIA

para Ana Rossetti

I

Cuídate de los viajes, hijo mío,
cuídate de los viajes y de los trenes
y del tambaleo de los barcos en la batalla del amanecer.

Cuídate de los trenes
y de la tierra donde baila sepultada una llama,
cuídate de los barcos y de los fuegos fatuos
como escondes tus rodillas del tormento de la tempestad.

Nunca entenderás el recorrido de los animales
por las veredas y los parques,
los animales malos que se comen la sed.
Nunca entenderás los ojos de los perros
que desaparecen tras el silbido de los cazadores.
No me digas que no has visto
los animales negros que tienen cara de anciano.
No me digas que no has visto
los caballos cansados que cruzan con sus patas la verdad.

Ten cuidado de los viajes,
ten cuidado de los trenes y de las potencias malignas
y de perderte entre tus propias aguas.

No dejes tu sombrero fuera de la casa,
no dejes tus guantes lejos del amanecer,
porque las hormigas te golpearán con sus antenas hasta causarte daño,
porque las piedras arderán en tus zapatos negros,
para que aprendas a no jugar con las líneas de tus manos,
para que recuerdes, hijo mío,
que el norte de las brújulas se come la cabeza de tu propio animal.

Cuídate de los viajes,
cuídate de los viajes y de los trenes
y del tambaleo de los barcos en los mares sin ley,
porque en los viajes va la muerte hablándote al oído,
porque en los trenes va la muerte sentada
y en los barcos va la muerte de pie.




Javier Bello 
De "Las jaulas" (Madrid, Visor, 1998)

Nació en Concepción, Chile, 1972. Es Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica de la Universidad de Chile.

Obra: Mariana Zuñiga
http://marianazunigatorres.com/pintura/




martes, 15 de octubre de 2013

María Elena Walsh



Sábana y mantel

Sábana y mantel.
Sábana y mantel.

Son trapos de ser humano
si humano lo dejan ser.
Sencilla gala de pobre
y no lujo de burgués
que se puede tener mucho
pero no tener con quién.

Sábana y mantel.
Sábana y mantel.

El hijo de la intemperie
los teje más de una vez
y puede con hoja verde
adornar su desnudez.
Salvaje quien duerme avaro
y mata el hambre de pie.
Sábana y mantel.
Sábana y mantel.

No te los dan en la cárcel
y por más que te los den
en el destierro no suelen
aliviar sueño ni sed
porque no saben la historia
escrita sobre tu piel.

Sábana y mantel.
Sábana y mantel.

Uno manchado de vino
que señal de gozo es
y la otra humedecida
con rocío de querer
que no le falten a nadie
en este mundo tan cruel.

Sábana y mantel.
Sábana y mantel.



María Elena Walsh
Nació en Ramos Mejía, Buenos Aires, (1930-2011) fue una poeta, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora argentina.

sábado, 12 de octubre de 2013

Carlos Patiño
















Vientos del sur

Bufa, gime, arremolina, bate, silba, canta.
Si lo dejas te lleva a culatear contra los alambrados
o contra las paredes de las casas cerradas,
te zambulle en el mar si no te cuidas
o te lleva a dar con los arbustos espinosos que
enojados
te insertan sus agujas.
O acaso a topetar contra esa mujer que camina de espaldas
tratando de engañarlo
y que por casualidad es tu enemiga
porque te amó o la amaste o no te amó o porque no la amaste
o acaso contra quien amaste, amas o te amará
pero ninguno ve los rostros ni musita perdón civilizado
y siguen ateridos su camino
como si fueran viento también ellos.
Son cosas que a este viento bien del sur
jamás le importarán.
Él bufa, gime, arremolina, bate, silba, canta.
porque no sabe de ninguna otra cosa.
De donde viene, desde allá, de las nieves,
desde las montañas inabordables
desde el silencio mentiroso de los hielos
tiene ese mandato de arrastrar con todo aquello que se cruce delante
con la furia, el enojo, la prepotencia y la arrogancia de los impunes.
Porque el viento es impune.
La montaña es impune.
Los atardeceres son impunes.
Por eso este viento del sur bufa, gime, arremolina, bate, silba, canta
con la impiedad y la grandeza de las cosas que son.



Carlos Patiño
De "Los rumbos del viento" (Os rumos do vento)

Antología de Poesía  -  TRILCE EDICIONES  (2005) Salamanca - España

Pintura:  Amantes en el viento   -  Peter Rudolfo

Anécdota: año 2005, estaba como tallerista de Carlos Patiño, con varios compañeros mas, un día Carlos nos comenta de su participación en esta antología y que le habían regalado dos ejemplares de este libro.
Dijo: uno me lo quedo yo y el otro lo sorteamos entre todos ustedes.

Imagen escaneada:




miércoles, 9 de octubre de 2013

José Martí



PENAS

¡Penas! ¿Quién osa decir
Que tengo yo penas? Luego,
Después del rayo, y del fuego,
Tendré tiempo de sufrir.

Yo sé de un pesar profundo
Entre las penas sin nombres:
¡La esclavitud de los hombres
Es la gran pena del mundo!

Hay montes, y hay que subir
Los montes altos; ¡después
Veremos, alma, quién es
Quien te me ha puesto al morir!



José Martí
De "Versos Sencillos" 1891
 
(La Habana, 1853 - Dos Ríos, Cuba, 1895) Político y escritor cubano. Nacido en el seno de una familia española con pocos recursos económicos, a la edad de doce años José Martí empezó a estudiar en el colegio municipal que dirigía el poeta Rafael María de Mendive, quien se fijó en las cualidades intelectuales del muchacho y decidió dedicarse personalmente a su educación.

Versión coral: Coro de Cámara Exaudi - Cuba
Arreglos: Beatriz Corona - Cuba

Datos biográficos:http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marti.htm

sábado, 5 de octubre de 2013

Tamara Kamenszain



Freud


“Me voy hacia la luz”
me decía en un sueño mi padre muerto.
Su sonrisa esfumada en doble lejanía
acercaba sin embargo una tranquilidad luminosa:
había un mensaje literal
enunciado clarísimo donde la luz es la luz es la luz es la luz
y donde irse es replegarse en eco
como sólo un padre sabe hacerlo
envuelve el alma en blanco tiende una fundita
y apoya de los hijos en blanco la cabeza
ahí escribe premoniciones futuras
un destino de grandeza una vía regia
que él firma y confirma como médico
dejándonos en una cura formidable
su desaparición.




Arbol de la vida

Mi duelo, lo que estoy viendo
es el Gran Buenos Aires desde un cementerio judío.
Con cara de cansado pasa arrugando un rabino
la página de kaddish en el bolsillo.
En mangas de camisa lejos de esta pira de piedras
asará los restos del domingo sobre otro mausoleo.
En la puerta la florista se persigna
ante un cortejo de parientes y vecinos
solideos improvisados, mujeres de llanto fácil
se congregan en la fila de los deudos
no es por mi duelo, me segregan, los estoy viendo
no me sumo a esa muchedumbre abatatada
me resta a contramano mi pérdida solitaria
por Quilmes y Ezpeleta hasta La Tablada flotando
bajo el humo de chorizos arrebatados,
de calles barrosas sin apisonar
vías muertas y, al final, una tarima evangelista.
“Pare de sufrir” anuncia la humorada del cartel
cuando piedra sobre piedra entierro
mal traducida la fotocopia de kaddish
en el fondo de mi cartera qué me dice
la tradición a expensas de tu muerte
una verdad menos que revelada
no hay rabino que ayune ganas de saber
no hay duelo lo que estoy viendo es lo que es
calles del Gran Buenos Aires transidas de domingo
un vehículo negro pasea en relieve el nombre de su cochería
de éste al otro lado del suburbio lo que estuve viendo
se distancia. En el campo sin límites de la mirada
verde sobre verde avanza el paisaje de todos
todos cuelgan sobre ese horizonte la esperanza de estar vivos
somos una muchedumbre abatatada volcando sobre los colectivos
un pasaje de salida. Me fui del cementerio
yo tampoco merezco otro domingo en tinieblas.
Mi duelo, lo que estoy viendo
será de aquí en más este verdor que te dedico.
Hoy florecen en las copas de los árboles todas mis raíces.





Tamara Kamenszain
De "El ghetto" - Sudamericana, Buenos Aires, 2003















Nació en Buenos Aires en 1947. Es poeta y ensayista.

Audio extraído de: Audiovideoteca de Buenos Aires
Fotografía: www.eluniverso.com

miércoles, 2 de octubre de 2013

Leopoldo Castilla



L


¿Cuándo no haya dónde
haremos pie en los sueños?

La manada duerme y expulsa
campos voladores, ciudades suspendidas
con hombres tenues
y mares ingrávidos.

¿Podremos allí sembrar, cantar?
¿Intangíbles
seremos como el color
un tacto irreal
para que todo se emocione
o una tiniebla que alumbre
igual que las lunas dentro de la madre?
Noche a noche la humanidad y sus finados
construyen esos lugares sin sangre.

Una nueva tierra, un comienzo,
una niñez errante.

Nosotros, como los viejos sefardíes
cargaremos
si esa levedad resiste
                                 una llave

y la penuria
               de una lengua transparente.




LVII


Ya ocurrió. Se fueron los colores,
la sombra se sumergió en el hombre,
ya se angeló,
lo dividió el infinito
y por la boca
                humea.

Se ha vuelto un punto
que se hunde
             mientras todo
             piadosamente calla.

Da un paso.
Lo que hubo de él
cicatriza
             y se borra

y es todo blanco
          él y sus distancias.

Ya ocurrió. Esta es la salvación:
la inmensidad despenándose

              Nieve

hasta que nos desconozca
la forma de la nada.



Leopoldo Castilla
De "manada" - Edic. El Mono Armado  (2009)

Nació en Salta, Argentina (1947).


Fotografía: http://objetolibro.com



         

domingo, 29 de septiembre de 2013

José María Pallaoro















Adiós


1. El abandono,
paraje de estos tiempos.
La soledad detrás del bullicio.
La radio tartamuda.
La vibración de la heladera.
El estruendo de las máquinas que ahogan las calles.
Y las ratas invadiendo los sitios que solíamos frecuentar.


2. No hay lugar para nosotros, no hay
espacio para nuestra sombra
que dice adiós, adiós, y nos deja
partir.




A Leónidas Lamborghini
(1927-2009)


Ella golpea la puerta en la casa de su asesino.
El criado dice que su señor no la puede atender, que está
descansando, que vuelva nunca más. La utopía

inicia su camino
bajo la voluntad de una mujer
muerta.




A Matías Vernengo
(1963-2010)


Pensé en vos y en algunos de tus poemas.

Un día en el Parque Rivadavia
conseguí un disco de Ten Years After
y algunas revistas del peronismo revolucionario.
Vos estabas preocupado por cuestiones del espiniyo,
si era mejor garamond o times, un dibujo de Escher.
Yo solo quería conseguir un tocadiscos
y volver a casa.

Hace un rato un amigo me dio la noticia.
Le digo que días atrás pensé en vos
y en algunos de tus poemas.

Al colgar el teléfono, ella me dice
que tal vez pasaste a despedirte.

Pero no creo en esas cosas,
aunque en este momento quisiera,
porque significaría que andás por algún lado,
de caminata, con un cuaderno
blanco entre las manos.



José María Pallaoro
De "Una medida adecuada a todo" (2009-2011) - Libros de la talita dorada 2012














Nació en La Plata en 1959, reside en City Bell, Pcia. de Buenos. Aires.
www.aromitorevista.blogspot.com

Obra: Felix Tamayo -  El largo adiós



miércoles, 25 de septiembre de 2013

Luis Rosales






















La casa encendida


PORQUE TODO ES IGUAL Y TÚ LO SABES,
has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.




Luis Rosales
De "La casa encendida" (1949)

Nació en Granada, España. (1910-1992)

Con motivo del centenario de su nacimiento, La Casa Encendida le rindió homenaje:



domingo, 22 de septiembre de 2013

Tatiana Oroño




Aquí


Quiero escribir los versos
que se aten
a lo que conocí, a las cosas que quise
versos restitutivos
de los tiempos que fueron
como animales mansos
masticando las briznas de mi primera vida.
Quiero escribir un verso en donde cante
mi ligadura al modo que viví
mi destino grupal, mi infatigable rumbo
de célula compleja.
(Y que se escriba
con el corazón alto y un latido
perdiguero y delgado.)




Tatiana Oroño
De "El alfabeto verde" 1979








Nació en San José, Uruguay, en 1947. Poeta, profesora de Lengua y Literatura Españolas, con Maestría en Literatura Latinoamericana.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Silvio Rodríguez Domínguez




A la memoria de mi hijo Matías Victorio Delgado  (1982-2013)



Hay quien precisa

Los años pasan, sí, la vida no;
el mundo estalla hermoso alrededor.
Si el corazón mortal me deja de latir,
en ese instante hay quien saltó a vivir.

Los años pasan, sí, el fuego no;
el fuego volverá en los hijos del sol.
si el pecho se apagó, por un soplo senil,
el gran incendio acudirá en cien mil.

Hay quien precisa una canción de amor,
hay quien precisa un canto de amistad,
hay quien precisa remontarse al sol,
para cantar la mayor libertad.

Hay quien precisa una canción de paz,
hay quien precisa el canto de un fusil,
hay quien precisa una evidencia más,
para tener la razón de vivir.

Los años pasan, sí, lo bello está;
lo bello está invitando a irlo a tomar.
Si el sueño envejeció, fue triste para él,
lo bello nunca más será de aquel.



Silvio Rodriguez
(1946) Nació en San Antonio de los Baños, Cuba. 

Interpretación coral: Coro de Cámara Exaudi - Cuba

lunes, 16 de septiembre de 2013

Norma Etcheverry












la pesada llovizna resbala contra mis vísceras
como yo resbalo contra mi corazón piedra agujero
estúpido
harto estoy de estas calles donde nadie respeta
las señales
de esa ciudad
que nos pierde
debería comprar un boleto a donostia y volver
a mirarme
perdido entre los muelles
perdido entre los rostros desconocidos
de mi rostro
no se puede andar todo el tiempo
corriéndose de los lugares que más duelen
hay que luchar
me dijo
hay que pintar carteles con sus nombres
y devolver lo que es adonde corresponde
es muy posible
que este resabio mío se me haya desdoblado
que yo no sea acá sino en los otros
que ya no son
o aquellos que todavía
creen
y ande
buscándome
buscándolos
como si encontrar fuera realmente
un verbo necesario
imprescindible
para seguir.



Norma Etcheverry
De "Aspaldiko"

Nacida en Ranchos, Pcia. Bs. As. en 1963. Reside en La Plata
Es periodista egresada de la U.N.L.P y coordinadora de grupos de la escuela de Psicología Social.

Fotografía extraída de: www.tuertorey.com.ar

viernes, 13 de septiembre de 2013

Ana Romano


MADRIGUERA

Dormida
espío
pequeños huecos
El hielo encubre
el amor llagado

Es en la noche tapiando
el nido

o sueño demorado

Azotados los pensamientos
por el timbre.






MÁSCARA

Malgasta
el asombro
el compromiso

Desgarra
el encono
el sosiego

Enardecida
fustiga
la ilusión del vínculo.



Ana Romano

Nació en la ciudad de Córdoba. Reside en Bs. As.

Es profesora de Francés.




Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com