martes, 25 de febrero de 2014

Nélida Arp



AGOSTO


¡Detente, corazón mío!
¡No pienses!
Fernando Pessoa


La noche se ha blindado.
Es tiempo de guardar las horas desbordadas.
Una sombra helada avanza impiadosa y ya no iluminan
las estrellas.
Mis manos son de hielo y se quiebran mis dedos
uno a uno.
Quisiera lo mismo para mi corazón, pero guarda una
hoguera y una lámpara.




OSCURIDAD


Me tapo los ojos para no ver, para no mover el mundo,
para que no huyan los sueños;
para que no al secreto de los prismas,
para que no a los rituales de la espera,
para que no a la implacable espada de silencio,
para que no al lento, exacto goteo de las horas,
para no despertar.




ENCONTRARÉ


Después de doblar las horas de los cumplidos deberes
cotidianos, revisar los pecados capitales, encender las
luces, mirar por costumbre las estrellas y tener la certeza
de la Luna, buscaré las palabras habitadas.

Las que no nombren la luz ni las sombras, no cuente
del viento helado ni del verde desbordante.

Sólo las que necesito para mi redención.



Nélida Arp
De "El hielo y la luna" - Ediciones La Luna Que (2013)



Nació y vive en Buenos Aires. Integró los talleres literarios que coordinaran
Adolfo Pérez Zelaschi, Enrique Medina y Atilio J. Castelpoggi.

Publicó: "Interior y fugaz", "Cuarto intermedio", "El sótano de cristal" y "Habitaciones disponibles".

Obra: Luna privada - Leonid Tishkov

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Poesía del Mondongo

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Email: fernando1954@gmail.com