miércoles, 30 de marzo de 2016

Homero Manzi





Soy un obrero de tristeza.
La esconderé detrás de todas las carcajadas
y cuando nadie me vea seré con ella.

Un muchacho se tiró desde una esperanza.
Nadie quiso reírse de su cadáver.
Tan sólo un poeta no le tuvo lástima.

El hombre estando solo es estoico.
Si no, se moriría de pena.

La soledad es una altura de uno mismo
y la desilusión es un vértigo.

Hay un mejor equilibrio: la muerte.
Y hay una mejor dulzura: el reposo.

Hay cosas que recordamos no haber dicho nunca
y palabras cada vez más nuevas.

Con eso se puede hacer tristeza
sobre la dulzura agonizante de un amor
o sobre el amor en equilibrio mudo.

Pero algún día por París o por Pekín o por Leningrado,
lamiendo la pared con la sombra,
no me acordaré de tu nombre.

Tan sólo un sonido,
o una copa, o una palabra
o cualquier ruido vacío,
puede resucitarte en amor.

Entonces serás amarga.



Homero Manzi
Argentino (1907 – 1951)

Imagen extraída de: imagenycaricaturas.blogspot.com   (Jaime Clara)

jueves, 24 de marzo de 2016

Sergio Manganelli




POEMA 20
  
A los infelices de siempre


Nací poeta,
como algunos nacieron
carpinteros
orfebres
zapateros
marinos
cosmonautas.

Desenvolví palabras
como un buen dependiente
y sin prolijidad
monté la estantería.

Me alboroté
frente a la jaula abierta,
y decidí la libertad
del canto.

Nunca tuvimos más
sobre la mesa
que para ilusionar
la dentadura,
y así
en una calle
de un barrio de provincia
reconocí mi oficio.

Doce años
me urgían en las suelas.

Así fue, señores jueces,
que de barro
se hizo mi poesía,
de pasto
y niebla,
de escarcha arropando la tos.

Armé mis versos con poca disciplina,
con el franco artificio de vivir.

De allí su magra consistencia,
su falta de ornamentos,
la alquimia,
la herejía.

Nací poeta
no caleidoscopio,
de esencia, de lluvia,
de viento en el pinar,
de alfarería.

No ha sido para mí
la Arquitectura.

Por eso,
pido perdón
por mi imprudencia,
por la adyacente feria
en que amaso mis versos
sin edulcorante
y no haber reparado
en el Olimpo.

Secaré los estanques,
incendiaré los campos
silvestres y amarillos, ,
corregiré el rocío,
amarraré mi barca
hasta que el óxido extienda
su roja sepultura.

Heriré al arco iris
para que se desangre
en siete borbotones.

Olvidaré al amor
en su ventana,
apagaré las llamas
de los fuegos de invierno.

Derramaré veneno
en la miel cristalina,
derrumbaré las casas,
el tiempo,
los anhelos.

Maldeciré el océano
de las barcazas pobres
y cada noche dormiré mordiendo
la frase deslumbrante,
la exótica mortaja.

Me voy
porque en la madrugada
una luna de alivio
me mira de reojo,
y quizás me suicide,
con un verso espantoso
sucio de laberinto,
para acallar así
la enorme culpa
de sentirme poeta.

Brindo por vuestras plumas cargadas de misterio.



Sergio Manganelli



Nació en Haedo, Provincia de Buenos Aires, Argentina,el 28 de febrero de 1967. Reside actualmente en San Antonio de Padua, al oeste del conurbano bonaerense.      


Imagen extraída: www.abc.com.py

martes, 15 de marzo de 2016

Javier Villafañe




El presidente


En la rama de ese árbol hay un pájaro
hay que matarlo.
Todos apuntaron con la honda
tiraron la piedra
y erraron el tiro.
Y cuando el pájaro se puso de espaldas y cantó
él tiró la piedra
y el pájaro cayó muerto.
No quiso ver la sangre
y se lavó las manos.
Y se lavó las manos siempre desde entonces
las dos manos con cinco dedos en cada mano
en la izuierda y en la derecha.
La izquierda que usó como escalera para subir de
peldaño en peldaño
(¡Que hable! ¡Que hable!)
la derecha comiendo
la izquierda en el comité, en la universidad, en las plazas
en las huelgas cantando La Mrasellesa y La Internacional
(¡Viva!  ¡Viva!  ¡Viva!)
la derecha limándose la uñas
la izquierda defendiendo los derechos del hombre
y la enseñanza laica
la derecha haciendo la señal de la cruz.
Y así
con las dos manos
gateando
llegó a Presidente de la República.
Pero el señor Presidente no podía dormir
lo perseguían generales que mataba de noche
con la mano izquierda
y de día con la mano derecha les cepillaba
la chaquetilla
y las botas.
Y la mano izquierda se fue anquilosando
se cayó del brazo
y voló
y utilizó únicamente la mano derecha
las dos manos derecha.


  

Javier Villafañe
Argentino (1909 – 1996)



De: El gran paraguas - Ed. La rosa blindada – 1965


Fotografía extraída de: elgrantitiritero.blogspot.com

martes, 8 de marzo de 2016

Rogelio Guedea




Testamento


Debo confesar que la he visto desnuda
dormir con la luz encendida
derrotada al fondo de la cama sucia
entre las colchas manchadas por pleitos anteriores

debo confesar que otras bocas han pronunciado
sus más austeras cicatrices
y se han burlado conmigo de todas las lluvias
que carga tan lloradas
y la han maltratado como a una perra sarnosa

debo confesar que también desnuda se levanta
para ir al baño
y lee las cartas que le escribo cuando no estoy
cuando de algún modo me ausento

y la he encontrado en otros labios que descubro
por la calle
y la he besado en otros rostros ligeramente fríos

debo confesar que he salido a oscuras de su cuerpo
a cazar otros cuerpos
y en esos cuerpos sin lamentos ella está
más profunda todavía más cercana sin saberlo
como si esa carne extraña conociera ya
el rumbo de mis manos.



Rogelio Guedea
De "LA LUZ QUE VA DANDO NOMBRE" Primera Ed. 2007
Veinte años de la poesía última en México 1965-1985

Nació en la ciudad de Colima, 1974. Poeta, ensayista, novelista y traductor mexicano.

Imagen extraída: www.oem.com.mx

jueves, 3 de marzo de 2016

Federico Spoliansky





    Las nubes se acomodan en el cielo. Las nubes se acomodan sobre el mar, la arena marmolada por café. En la playa nos mandamos comilonas: papas rústicas, laurel y crema; el Postre Balcarce para después. El sol se acomoda sobre la muzzarella y aceitunas; las mantiene tibias, nos mantiene tibios. Si hay carpas hay estacas y aleros. Pasa el viento, decimos: “Es el viento”, echándole culpas al viento. Corremos a las ojotas, al orégano y a los panaderos que se vuelan y trepan y tropiezan, todo por el viento. En las carpas se esconden las estrías, envolvemos estrías con toallón. Tema, variación y fuga: Las nubes se acomodan en el cielo. Las nubes se acomodan en la piel, sombrean bochas en la crema. ¡Marche piel con crema para las nubes que se mudan donde pinte; se muestran y acomodan estas nubes vagas! Las nubes se acomodan sobre tetas y giocondas, las enmantecamos con cacao. ¡Vaya siesta para estas nubes que se empachan, y ordenan para despedirse sambayón, mousse de menta granizada, chantilly, rusa!



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   ¿Qué es trampa? Pescar mojarritas es trampa. Mirar al cielo no es trampa, el cielo es suelto, líbero, encierra nubes. ¿Pescar nubes es trampa? Chaplin está en la tele, en el cine, en la fábrica. ¿Pescar chaplines trampa?



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   El sol no mira de costado, mira de frente, a la cara, a la nuca y, por qué no, el sol mira de costado. No podemos sentarnos en el sol ni en capricho, el sol tiene porque sís: es don, patrón y amatronado. No se sienta la yerba en el agua, o sí, la yerba se sienta en el agua, el sol mira de costado, el mate se toma con las manos, nos tomamos de las manos. ¡Son tantas cosas las que se pueden y tantas las que no! Tirado en la cama miro las manchas de humedad; en la pared hay un diploma licenciado, debajo una zapatilla enchufe; si hay un par de zapatillas, más enchufes. ¡Son tantas las cosas que hasta la palabra “añeja” nos pide tipearle una ñ! Las palabras se toman en serio, pero no deberían tomarse al pie de la letra. El vino no se toma en serio, tiene humor, no se toma en serio ni siendo infiltrado; el vino se toma y se plancha, el vino hace la plancha. Y el sol surf.



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En verano tomo sol, respiro SSSSSSSSS, respiro sssssssss; no es verdad que tomo sol, me guardo bajo un alero, bostezo sin taparme o intentar cerrar la boca. Cuando respiro bostezo, bosteza todo el cuerpo.








Federico Spoliansky

Nació en Buenos Aires en 1970. Posee un Master in Filmmaking (London Film School & London Metropolitan University, Inglaterra). Es Licenciado en Psicología (Universidad de Buenos Aires). Libros: Atlántov (Prosa poética y microficciones, Ediciones del Dock, 2016), Duda Patrón (Editorial Alción, 2010) y El Agujero (Ediciones de la Florida Blanca 1995). Recibió el Primer Premio Nacional Iniciación de Poesía, Secretaria de Cultuta, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación (Bienio 1991-1992), el Primer Premio del XVII Concurso de Cuento de la Municipalidad de Puerto Madryn (con el Subsidio del Fondo Nacional de las Artes, 1994).

Blog: http://federicospoliansky.com/

Poesía del Mondongo

A todos, gracias por compartir este espacio

Email: fernando1954@gmail.com